De la granja a la mesa

Las pérdidas por el pedrisco "más devastador" en las últimas tres décadas en Utiel-Requena llegan a 30 millones de euros

jueves, 16 de julio de 2020

Pedrisco Utiel Requena julio2020 (Foto AVA Asaja)



La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) asegura que la tormenta de lluvia, viento y pedrisco que descargó el martes por la tarde es, en términos de superficie agrícola con elevada intensidad de daños, la "más devastadora" de los últimos 30 años en la comarca Utiel-Requena y, según una primera estimación, arroja unas pérdidas económicas de 30 millones de euros.


Según afirma la organización agraria, el "histórico temporal" registrado este martes "golpeó" unas 30.000 hectáreas de cultivo, de las cuales casi 15.000 registran daños superiores al 70 por ciento de la producción.


La franja que se ha llevado la peor parte es la mitad oeste de la comarca de Utiel-Requena, sobre todo los términos municipales de Camporrobles, Fuenterrobles, Villargordo del Cabriel y Venta del Moro (la aldea de Jaraguas de manera destacada).


El cultivo más castigado es la viña, no solo por la destrucción de cosechas de cara a la próxima vendimia, sino también por las lesiones en la madera que dificultarán las labores de poda y repercutirán muy negativamente en la producción de los años siguientes.


Además, el arrastre de tierras ocasionado por las precipitaciones torrenciales ha tumbado estructuras de espalderas que sostienen las viñas, lo que obligará a los agricultores a realizar inversiones para replantar sus explotaciones, según la organización.


Otros cultivos severamente afectados son el almendro y el olivar (con especiales daños en aquellos plantones jóvenes que han sido literalmente arrancados del suelo) y los cereales pendientes de segar.


En cuanto a las infraestructuras agrarias, además de las espalderas de viñedo, se aprecian graves desperfectos en caminos rurales, muros, márgenes de campos o instalaciones de riego.


AVA-Asaja ha pedido a la Conselleria de Agricultura que facilite, a la mayor brevedad posible, tratamientos fungicidas que permitan cicatrizar las heridas en la madera y evitar así la introducción de hongos en el interior de los cultivos, aunque ha advertido de que en muchas zonas bajas, a causa de la inundación de agua, no será posible entrar con maquinaria para realizar estos tratamientos con la debida rapidez y eficacia.


Asimismo, reclama a las distintas administraciones una serie de ayudas directas y medidas fiscales que permitan a los agricultores compensar parte de las pérdidas sufridas, y recuerda que en el cultivo de la vid el nivel de contratación del seguro no alcanza el 50 % de la producción, por lo que insiste en que se haga una apuesta clara por los seguros agrarios.


La tormenta se introdujo en la Comunitat Valenciana por el Rincón de Ademuz y acabó llegando al mar a través de La Ribera y La Safor, comarcas donde la acumulación de precipitaciones osciló entre 15 y 50 litros por metro cuadrado acompañadas de abundante aparato eléctrico. Tanto en la mitad este de Utiel-Requena como en estas otras comarcas, AVA-Asaja no descarta que vayan apareciendo más daños agrarios conforme transcurran los días.


Por su parte, La Unió de Llauradors ha informado de que la fuerte tormenta de agua y granizo que afectó ayer por la tarde la comarca de Utiel-Requena deja unas pérdidas, en un primer balance tras visitar la zona siniestrada, de más de 20 millones de euros.


La zona más damnificada es la del noroeste de la comarca; en los términos municipales de Villargordo del Cabriel, Camporrobles, Venta del Moro y Fuenterrobles; aunque también hay otras poblaciones con menor incidencia.


El radio de acción con mayor afección comprende entre 12.000 y 13.000 hectáreas, fundamentalmente de viñedo, aunque también de almendro, olivar y una pequeña parte de cereal que todavía quedaba por recoge y, según las primeras estimaciones, más de la mitad de esa superficie tendría una media de daños del 70 % y se observan muchas parcelas con el 100 %.


Aparte de los daños directos en los cultivos la fuerza del agua ha provocado desperfectos en las infraestructuras agrarias como caminos rurales, márgenes y muros, ribazos y también destrozos por arrastre de tierras.


Según La Unió, el siniestro está cubierto para aquellas personas agricultoras que dispusieran de una póliza de seguro agrario en vigor y, en este sentido, ha solicitado a Agroseguro que haga una inspección de la zona afectada y agilice el proceso de las peritaciones para que comiencen lo más pronto posible. 

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