Salud

Siete países piden que el etiquetado frontal no se aplique a los alimentos tradicionales

lunes, 21 de septiembre de 2020

Etiquetado Nutricional Evolucionado (Imagen Larepublicacom)



Siete países de la Unión Europea se oponen a la idea de que un etiquetado frontal obligatorio para los alimentos tradicionales como el aceite de oliva, y animan a otros a sumarse a ese rechazo, una iniciativa que critica la organización europea de consumidores (BEUC).


Italia, Grecia, Chipre, la República Checa, Hungría, Letonia y Rumanía han incluido el asunto entre los "puntos varios" que tratarán mañana los ministros de Agricultura de la Unión Europea en una reunión en Bruselas.


La idea de ese tipo de etiquetado, que incluiría también un código de colores para informar de los valores nutricionales, figura en la estrategia "De la granja a la mesa", presentada este año por la Comisión Europea para ayudar en la transición hacia una producción y un consumo más sostenibles en la UE.


La intención de Bruselas es presentar una propuesta a finales de 2022, para un etiquetado obligatorio armonizado que de a los consumidores más opciones de elegir alimentos saludables.


Los siete países que apoyan el documento que irá al Consejo de ministros quieren aportar los "principios básicos y las características" que creen que deberían guiar el desarrollo de ese nuevo esquema.


Subrayan que los productos agroalimentarios forman parte de la "herencia cultural" y que si se armonizan las normas, se debería exceptuar a los productos con denominación de origen protegida, las especialidades tradicionales y ciertos alimentos como el aceite de oliva.


Esos países creen además que los códigos de colores, en referencia a los "semáforos" que utilizan en el etiquetado algunos países, "no han demostrado ser efectivos a la hora de ayudar a los consumidores a evaluar el valor y calidad real nutritiva de los alimentos".


Por ello, piden que si al final se introduce un etiquetado frontal "los alimentos sean considerados como parte de un más amplio contexto de los requisitos diarios de una dieta saludable, animando a la variación, moderación y correcto equilibrio de todos los grupos alimentarios".


Bruselas estudia un etiquetado obligatorio de los aspectos nutricionales en la parte delantera de los envases de los alimentos y poner en marcha iniciativas para estimular la reformulación de los productos, para alentar a la industria a ofrecer alimentos saludables y sostenibles.


La organización que representa a los consumidores europeos lamentó el intento de "debilitar" la propuesta de Bruselas, cuando "la obesidad en Europa está creciendo" y las etiquetas con elementos que guíen al consumidor serían una "herramienta importante" para informar e impulsiones opciones más sanas, dijeron en un comunicado. 

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