La comercialización de vinos con Denominación de Origen Protegida (DOP) Alicante se ha reducido una media de 57,84% desde marzo a agosto de 2020, meses en los que se ha vivido el confinamiento y los siguientes estados provocados por la covid-19, según un muestreo realizado por el Consejo Regulador entre un conjunto de 12 bodegas de tamaño diverso y que comercializan vinos tanto en nacional como en exportación.
El mercado local es el más resentido por la crisis pues la media ha descendido un -57,84 en este periodo. Pero ha habido meses tan duros como mayo, durante el cual las ventas se estancaron un -89,15% y ha habido una cierta recuperación en agosto con un descenso del -11%.
En el mercado exterior la crisis ha resistido algo mejor con descensos del -42,76% como media semestral. Siendo mayo el peor de los meses, con otro 80% de parada y un menor descenso, algo más del 40%, en julio.
Las bodegas alicantinas son pequeñas y el perfil de sus clientes muy variado. Hay bodegas que solo venden en nacional y en hostelería, lo que supone una afección muy potente por la crisis, según explicaron fuentes del Consejo Regulador.
Entre las que exportan,depende de la situación en cada país destino; y dentro del mismo si venden más en canal especializado, Horeca o en supermercados, porque el comportamiento ante la pandemia ha sido diferente en todos los países.
"Lo que parece claro es que la situación no es nada halagüeña y, a pesar de que al principio la gente parecía más solidarizada con los productos de cercanía, la tónica en general vuelve a lo de siempre. Se ha aumentado la competencia y el año parece que seguirá igual", apuntó el presidente del CRDOP, Antonio M. Navarro.
No obstante, destacó que "viene una campaña de calidad sobresaliente y las bodegas continúan su trabajo por obtener mayor reconocimiento desde fuera, así como acercar mayor diversidad y calidad a los clientes, especialmente en el mercado local, que es el que asegura la sostenibilidad de nuestra DOP".