Salud

Una alimentación sostenible pasa por fomentar la agroecología y el cambio de dietas

lunes, 5 de octubre de 2020

Tienda Ecológica Universidad Murcia 1 (Foto UMU)



Para lograr una alimentación sostenible hace falta fomentar la agricultura ecológica, los canales cortos de comercialización y el cambio en los hábitos de los consumidores, han asegurado este viernes representantes europeos y expertos.


La Red de Ciudades por la Agroecología, que engloba a una veintena de ciudades españolas, ha organizado una conferencia junto a la celebración de su asamblea anual, que este año se ha desarrollado de forma telemática.


El debate virtual, dedicado a las políticas alimentarias locales frente al cambio climático y otros riesgos globales, ha sido moderado por el director general de Efeagro, Pedro Damián Diego, que ha resaltado la necesidad de abordar en conjunto la producción de alimentos y la protección ambiental para que "esa producción se dé en condiciones saludables".


La directora general de Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Sabine Juelicher, ha sostenido que se requieren redes locales y regionales para hacer frente a problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la crisis sanitaria.


Ha considerado que la agricultura, que aporta un 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, es "parte del problema" pero también tiene que ser "parte de la solución".


En ese sentido, ha mencionado iniciativas impulsadas por la Comisión como el Pacto Verde Europeo y las estrategias de biodiversidad y "De la granja a la mesa", que promueven la transición hacia una agricultura sostenible.


Juelicher ha señalado que la nueva Política Agraria Común (PAC) dará "oportunidades económicas" a los productores con el fin de avanzar en los objetivos fijados, como el aumento de la superficie de agricultura ecológica y la reducción del uso de fitosanitarios, fertilizantes y antibióticos.


El jefe de unidad adjunto de la dirección general de Agricultura de la Comisión, Ricard Ramón, ha explicado que pretenden aumentar los estándares europeos y tener en cuenta la sostenibilidad en la puesta en marcha de los acuerdos comerciales firmados con terceros países, en la negociación de futuros pactos y en la Organización Mundial del Comercio (OMC).


"No queremos que la política europea sirva para dejar de producir determinadas producciones intensivas en emisiones de gases de efecto invernadero y que se desplacen a otras zonas", ha argumentado el responsable.


Sobre la producción ecológica, Ramón ha afirmado que han detectado problemas en su comercialización y la necesidad de impulsar su consumo "para que los consumidores lleven a los agricultores a cambiar de modelo".


Además de mejorar la organización de la cadena alimentaria para dar más poder de negociación a los agricultores, Ramón ha insistido en acercar a estos actores con los consumidores, "que están dispuestos a pagar más cuando saben que lo consumido va a ir en beneficio de la sostenibilidad incluso en tiempos de crisis".


María Navarro, de la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha subrayado que "cambiar los hábitos del consumidor tiene un potencial de reducción de emisiones tan potente como las medidas de mitigación que se puedan aplicar en el sector primario".


Entre las políticas puestas en marcha en España, país altamente vulnerable frente al cambio climático, Navarro ha citado el Plan nacional integrado de energía y clima, que "empieza a poner el foco en las opciones que tiene el consumidor para disminuir su aportación al cambio climático".


Un consumo responsable, la elección de la dieta, la agricultura de proximidad, los circuitos cortos de comercialización y la lucha contra el desperdicio alimentario son algunos de los aspectos sobre los que se trabaja en distintas iniciativas impulsadas a nivel nacional.


"Un sistema alimentario adaptado tiene que pasar por recoger todas estas opciones porque tiene beneficios también para las poblaciones rurales y reduce la vulnerabilidad de las ciudades frente al cambio climático en un mundo globalizado", ha apuntado Navarro.


Para la directora de la Cátedra de Agroecología y Sistemas Alimentarios de la Universidad de Vic y miembro del Panel Internacional sobre Cambio Climático Marta Rivera, la estrategia "De la granja a la mesa" es "bienintencionada en principio".


Sin embargo, ha opinado, esta estrategia "da mucho peso a la elección libre de los consumidores" sin reconocer el medioambiente alimentario, es decir, los factores que facilitan el que la persona adopte una elección u otra.


A su juicio, los sistemas agroecológicos locales y "basados en la confianza" han sido más resilientes a los impactos del coronavirus frente a los sistemas globalizados, que han sufrido más las restricciones y necesitan más insumos.


Rivera ha instado a ver los alimentos como un "bien común" y un "derecho humano", al tiempo que ha defendido la agroecología como un "modelo alternativo" que integra tanto la producción y el consumo de alimentos como la adaptación y mitigación frente al cambio climático. 

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