Aceite

El aceite de los olivos silvestres tiene mismas propiedades que el de cultivo

martes, 3 de noviembre de 2020

Acebuche islas Medas (Foto IRTA)


Las propiedades nutricionales del aceite de los olivos silvestres o acebuches son similares a las de los olivos cultivados, según un estudio liderado por la Universidad de Barcelona (UB).


El trabajo, en el que ha colaborado el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) y el CIBERobn, ha constatado que las propiedades organolépticas del aceite de oliva de los acebuches son similares a las de las variedades de olivos cultivadas.


El aceite de los olivos silvestres presenta unas excelentes características sensoriales, fisicoquímicas y de estabilidad desde el punto de vista nutricional.


El trabajo, que publica la revista 'Antioxidantes', se ha basado en el análisis de los frutos de los olivos silvestres de la reserva natural de las islas Medes, en el litoral de la Costa Brava, y revela que los parámetros de calidad del aceite se encuentran dentro de los valores permitidos por el Consejo Oleícola Internacional (IOC).


El olivo silvestre o acebuche (Olea europaea L. var. Sylvestris), un árbol de la familia de las oleáceas, es el ancestro del olivo cultivado (Olea europaea L. subsp. Europaea), la planta que se cultiva desde de la antigüedad para obtener aceite.


Actualmente, el uso comercial del fruto de los olivos silvestres es minoritario en la industria alimentaria, aunque en algunas regiones peninsulares emplea puntualmente para elaborar aceites de gran calidad ecológica.


"Hasta ahora, no había mucha información disponible sobre el perfil fenólico de las aceitunas albinas silvestres", ha explicado la profesora Rosa M. Lamuela, directora del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA) y jefa del Grupo de Investigación de antioxidantes Naturales de la UB.


"Los frutos de los acebuches se caracterizan por tener un bajo contenido de aceite", ha especificado la profesora, que puntualiza que estas olivas tienen "un alto contenido en compuestos fenólicos que podrían ejercer un efecto dentro de los parámetros exigidos por la UE para tener una alegación de salud (protección de las partículas de lipoproteínas de baja densidad o LDL frente a la oxidación)".


En las Islas Medes, los acebuches han adaptado a unas condiciones marcadas por el clima mediterráneo y el entorno geológico (estrés hídrico, salinidad, etc.).


"El perfil fenólico del aceite obtenido es superior al único descrito hasta ahora en un genotipo de olivos silvestres de Argelia", ha subrayado Lamuela.


"Por ello, probablemente nos encontramos ante unos genotipos que se podrían utilizar para fines alimentarios y en programas para mejorar el olivo tradicional", ha añadido la investigadora.


Tanto el aceite de oliva procedente de los acebuches como de los olivos comerciales tienen propiedades similares ya que "los dos poseen concentraciones similares de oleocantal y oleaceïna, dos compuestos fenólicos responsables de percepciones como la picazón y la amargura", según han concretado las investigadoras Anallely López-Yerena (INSA-UB) y Antonia Muñeco (IRTA).


Las investigadoras han defendido que los acebuches representan un ejemplo potencial de resiliencia y adaptación a condiciones agronómicas adversas y recuerdan que hay bosques de olivos silvestres en Andalucía, Valencia y Cataluña, que deberían ser protegidos para evitar la pérdida alarmante de la diversidad genética y potenciar el uso de cultivos locales. 

PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD