Luengo asegura que el Miteco ha negado el 60% del caudal que debía trasvasarse desde el Tajo

El consejero de Agricultura, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha asegurado este miércoles que el Gobierno central "ha negado el 60% del agua que debía haber trasvasado a la Región de Murcia en el último año hidrológico”.

Durante su comparecencia en el pleno de la Asamblea Regional, Luengo ha resumido las acciones va a llevar a cabo el Ejecutivo regional ante el anteproyecto de Ley de Aguas impulsado por el Gobierno de Castilla la Mancha que, según Luengo, trata de frenar los trasvases de agua.

“No podemos olvidar que Pedro Sánchez, en abril de 2018, declaró en Albacete que su objetivo era poner fin a los trasvases”, ha afirmado Luengo, “y solo así se puede entender que en el último curso hidrológico la ministra de Transición Ecolgica, Teresa Ribera, haya negado a la cuenca del Segura el 60% de los recursos que por ley le correspondían procedentes del Tajo, aprobando el envío de 29’1 hectómetros cúbicos en vez de los 74’1 correspondientes a los meses que nos encontrábamos en nivel 2”.

Luengo ha comenzado su intervención imputando “siete pecados capitales al Gobierno de la nación” con respecto al trasvase Tajo-Segura y ha afirmado que el anteproyecto de Ley de Aguas de Castilla la Mancha es “un eslabón más de la cadena que lleva al fin del trasvase”.

Ha considerado el consejero que el anteproyecto de ley invade competencias nacionales porque “el artículo 149 de la Constitución, en su apartado 22, reserva al Estado la legislación, ordenación y concesión de recursos hidráulicos cuando las aguas discurran por más de una comunidad autónoma”.

Además, ha señalado que, “aparte de ser contrario a derecho, carece de toda concordancia en la decisión de la concesión de un trasvase el hecho de solicitar la opinión de una autonomía”. “Nos encontramos ante una invasión clara de competencias que busca desequilibrar de facto la representación de las comunidades autónomas”, ha sentenciado.

Ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de querer acabar con el trasvase: “El cierre del trasvase es una de las obsesiones de la ministra Ribera”, ha afirmado. A Ribera, además, la ha acusado de engañarlo a él “y al millón y medio de murcianos” en la única reunión que ha mantenido con Luengo.

“Se comprometió a buscar soluciones globales para las comunidades del levante y me engañó”, ha lamentado Luengo, para añadir que “sobre el Mar Menor, me mostró su compromiso para iniciar el proyecto vertido cero y sí, también me engañó; para el Gobierno de Sánchez se trata del proyecto presupuesto cero”.

“El PSRM no comparte las declaraciones del presidente castellanomanchego respecto del trasvase Tajo-Segura. Alto y claro lo digo aquí, en este Parlamento, donde la palabra tiene más valor”, ha sentenciado el diputado socialista Alfonso Martínez Baños, para después afirmar que “después de 25 años del PP en el Gobierno regional se trasvasa menos agua del río Tajo”.

Por su parte, el diputado de Podemos Rafael Esteban ha calificado este debate de “nuevo señuelo: nos quitan el agua” y ha afirmado que “la continuidad del trasvase Tajo-Segura está asegurada por la vía legal” y que “debemos conseguir un abaratamiento sustancial de los costes de producción del agua desalada”.

El diputado de CS Francisco Álvarez se ha mostrado entristecido porque “se utilice el agua para guerras partidistas” y se ha dirigido a la bancada socialista: “Señorías del PSOE, tienen una oportunidad para reivindicarse como murcianos. Hablen con sus compañeros de partido, frenen este proyecto de ley que puede ser el fin del trasvase”, ha demandado.

En materia de agua, “el estado de las autonomías ha fracasado rotundamente, enfrentando a españoles que vivimos en diferentes tierras”, ha considerado el diputado de Vox Francisco Carrera, “esto es lo que sucede con el anteproyecto de Ley de Aguas de Castilla la Mancha”.

Finalmente, el diputado del PP Jesús Cano ha asegurado que el trasvase Tajo-Segura "corre peligro" con el ejecutivo central y con Ribera, que la ha calificado como "antitrasvasista" que "siempre que ha podido, ha castigado al Levante con sus decisiones".