La Asociación de Municipios Ribereños alerta del peligro de vaciar los embalses tras aprobarse un nuevo trasvase

La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha alertado del peligro de que los embalses se vacíen tras la aprobación de un nuevo trasvase, a futuro, un vez que la Comisión de Explotación ha vuelto a proponer 20 hectómetros cúbicos (hm3), que el Ministerio ha rebajado a 17 hm3, de los que 9,5 serán para regadío.

El Ministerio ha argumentado la diferencia tras recoger el dato aportado por los ribereños del volumen de agua almacenado en la cuenca del Segura, que el Gobierno reduce a 63,3 hm3, pero son casi 200 hm3 en total lo que se almacena en el sistema del trasvase.

La asociación ha asumido que el 2021 será un año "negro" para sus embalses y, por ende, para la "salud" del Tajo. "En el momento en el que se abra de nuevo el trasvase, sabiendo que las reparaciones del embalse de 'La Bujeda' durarán al menos otro par de meses, Entrepeñas y Buendía se vaciarán como una bañera", ha lamentado.

"Confiamos mucho en que se aplique por fin la resolución del Tribunal Supremo (TS) y los caudales ecológicos del Tajo terminen de facto con el trasvase, pero cuando quieran llegar nos van a encontrar paseando entre cardos y cactus por los desiertos de Entrepeñas y Buendía", ha asegurado la presidenta de la asociación, María de los Ángeles Sierra.

Mientras, el vicepresidente de los ribereños, Borja Castro, ha dicho no explicarse las razones para aprobar un trasvase en esta situación: "No hay argumentos, ni políticos ni hídricos, que avalen este envío, pues tienen casi 200 hm3 disponibles y les da igual", ha opinado.

Para Castro, además, "la rebaja, aunque insuficiente, pone de manifiesto una vez más la sinrazón de una Comisión que únicamente propone el máximo posible, sin valorar las necesidades y perspectivas de la cuenca cedente", y ha reclamado futuros trasvases cero que compensen estos trasvases "casi máximos" de cara a la reapertura de la tubería porque "si no es así en primavera podríamos acabar de un plumazo con nuestras reservas", ha justificado.

Ha recordado, una vez más, que "el agua no es un bien comercial con el que se pueda especular" y que la situación actual "no dista mucho" de la especulación con los derechos sobre el agua que tanta polémica ha despertado en Estados Unidos.

"El agua del Tajo es, de hecho, privada desde hace más de 40 años. Pertenece al SCRATS, que ha impuesto su voluntad por encima de las necesidades de la cuenca cedente, anteponiendo su negocio privado al patrimonio de todos los españoles, que es el río Tajo", ha concluido.