Salud

Ainia defiende un etiquetado NutriScore flexible y diseñado 'ad hoc'

jueves, 18 de febrero de 2021


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La implantación del esquema NutriScore, enmarcado en los sistemas voluntarios para transmitir la información nutricional, todavía no se ha incorporado de forma masiva a los alimentos que se venden en España, pero ya ha provocado diversas reacciones. 


Las solicitudes de excepciones a su aplicación son permanentes. Primero fue el aceite de oliva, después los productos ibéricos, y ahora los de calidad diferenciada. 


“Si un sistema de información nutricional para los alimentos quiere ser lógico y consistente, no puede vivir en la excepción permanente”, ha apuntado José María Ferrer Villar, jefe del departamento de Derecho alimentario de Ainia.

 

“La excepcionalidad constante nos indica que la configuración del sistema no es la más adecuada para respectar el «a,b,c» que propone el Reglamento 1169/2011, en su artículo 36, en el que se indica que: no induzca a error al consumidor; no sea ambigua ni confusa y que se base en los datos científicos pertinentes”, en opinión de Ferrer.

 

En este sentido, explicó que “la principal dificultad en este tipo de sistemas pasa por conjugar sencillez con objetividad y claridad". 


Se trata, apuntó, de "hallar el punto justo para que la información nutricional que se pone a disposición del consumidor le permita tomar una decisión de compra bien informada y llevar una dieta más saludable. En ocasiones, alcanzar la sencillez es sumamente complicado”.


En la otra cara de la moneda, tenemos aspectos positivos que permitirán al consumidor tomar sus decisiones en la compra de alimentos mejor informado y, por tanto, lograr una dieta más equilibrada y saludable


Para el jefe del departamento de Derecho Alimentario de Ainia, “estos elementos positivos los veremos con NutriScore, siempre y cuando el sistema se amolde a las distintas categorías de alimentos que consumimos en España”.

 

DISEÑO 'AD HOC'

 

Desde AINIA aseguran que “es fundamental contar con un sistema que ofrezca la máxima seguridad jurídica a los operadores, y la información más clara y comprensible para el consumidor. Para alcanzar estos objetivos, lo más adecuado es diseñar un sistema 'ad hoc' con la suficiente flexibilidad para ofrecer la información nutricional necesaria para el consumidor medio de la UE”.

 

Por otro lado, antes de la puesta en marcha de NutriScore en España, “los sistemas de cálculo deben adaptarse a la dieta mediterránea que caracteriza a nuestro país, por ejemplo, debemos considerar la situación de alimentos tan emblemáticos como el aceite de oliva, el jamón serrano, entre otros”, comentó Ferrer. 


A su juicio, si no se toman medidas para su adecuación a los alimentos consumidos en España, corremos el riesgo de que ciertos alimentos que son adecuados y saludables podrían ser penalizados por el sistema.

 


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