El Gobierno aplicará mayor convergencia en las ayudas de la PAC pese a las críticas de las CC.AA

El Gobierno reducirá la cifra de regiones productivas en las que actualmente se basa para redistribuir una parte de las ayudas procedentes de la Política Agrícola Común (PAC) y favorecer así una mayor convergencia pese a las críticas que suscita entre varias comunidades, entre ellas Andalucía.

Así lo ha apuntado este miércoles el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, quien ha asegurado que el Ejecutivo está abierto a negociar, pero ha insistido en que todas las partes deben "ceder un poco".

El representante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha realizado estas declaraciones en Sevilla, tras reunirse con responsables de las organizaciones agrarias de Andalucía, una de las comunidades que se han situado en contra de la propuesta del Gobierno.

Miranda ha explicado que el objetivo de ir a una mayor convergencia pretende evitar "discriminaciones" como las que se dan actualmente entre las ayudas de la PAC que reciben algunos agricultores y otros, en función de criterios que ha considerado injustificados.

"Tenemos un sistema basado en el reparto del pago de la renta básica en función de 50 regiones productivas en España. El siguiente país de Europa que más regiones tiene cuenta con tres", ha señalado.

En este sentido, ha recordado que sólo en la provincia de Sevilla, ya coexisten doce regiones.

"España es diferente respecto a otros países, pero no tanto como para justificar unos datos tan alejados. Por eso proponemos simplificar el modelo de regionalización, no queremos hacer una revolución pero sí reducirlo", ha detallado Miranda, quien ha reconocido que la cifra final no está decidida todavía y "forma parte de la negociación".

No obstante, ha advertido de que España "no se puede quedar en las 50 regiones porque eso supone un factor distorsionador respecto a la convergencia muy importante".

Además, ha subrayado que esta división por regiones se centra en el reparto del pago básico (la principal ayuda al agricultor que da la PAC dirigida a mantener su renta), pero existen otros instrumentos que permiten ajustar las cantidades para garantizar una adaptación gradual.

Según el responsable de Agricultura, actualmente se puede dar el caso de dos agricultores que compartan el mismo modelo de producción y vendan a un mismo mercado, y que a pesar de ello uno reciba cinco veces más ayudas que el otro, lo que en su opinión genera una ventaja discriminatoria.

Ha recordado, además, que el Ministerio se reunió en julio con las comunidades en una conferencia sectorial y de aquellos encuentros salió con la idea "de que la mayoría" de ellas apoyaba "un proceso de convergencia incluso más acelerado" del propuesto inicialmente.

Entonces, de acuerdo con Miranda, apenas Andalucía y Galicia se manifestaron en contra.

"Como Administración, estamos obligados a evitar los tratamientos discriminatorios, porque si no, cada año que pasa mantenemos una situación que no está justificada. En mayo el ministro (en alusión a Luis Planas) se sentará con las comunidades y será el momento de recibir propuestas concretas. Pero lo que no se puede pedir es que no cambiemos nada", ha recalcado.

Miranda también ha incidido en que el período de aplicación de la próxima PAC -que repartirá en España unos 47.000 millones de euros entre 2021 y 2027- se alargará previsiblemente hasta casi 2030, por lo que considera imprescindible adaptarla a las nuevas demandas de la sociedad, y de ahí el peso clave que tendrá la parte destinada a mejorar la sosteniblidad de la actividad primaria.

A la reunión con las organizaciones agrarias andaluzas también asiste la delegada del Gobierno de España en la región, Sandra García, quien en declaraciones a los periodistas ha lamentado los "bulos" que hacen pensar que la PAC ya está definida, cuando en realidad todavía se está negociando.