Alcachofa de Tudela espera repetir las cifras de 2020 y comercializar esta campaña 2,5 millones de kilos

El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Alcachofa de Tudela espera comercializar esta campaña más de 2,5 millones de kilos de este producto, unas cifras similares a las de la campaña anterior, calificada como buena.

En concreto, en la última campaña se comercializaron 1,4 millones de kilos de alcachofa para consumo en fresco y 1,1 millones en conserva y este año la previsión, dependiendo de la climatología de la primavera, es llegar a estas mismas cifras, han asegurado fuentes de la IGP Alcachofa de Tudela, pese a que la superficie inscrita ha sido inferior (131 parcelas menos).

En este sentido, han recordado que en la pasada campaña, en la que se inscribieron 86 agricultores con 677 parcelas, entregaron 3,3 millones de kilos de alcachofa y este año se espera alcanzar esta cantidad con solo 546 parcelas, que suponen cerca de 700 hectáreas.

La razón de este descenso, han señalado los agricultores adscritos a la IGP, es la falta de mano de obra para realizar labores del campo.

“Uno de los problemas que nos estamos encontrando para plantar la alcachofa es la incapacidad de cubrir la demanda de personal para la recolección o para otras labores agrícolas que se hacen de forma manual, ya que es mucha la superficie cultivada y no hay suficiente mano de obra disponible”, han apuntado.

Otro de los motivos de este descenso tiene que ver con los problemas que están sufriendo en primavera las plantaciones con el pulgón negro, que es el causante del cierre de campaña. Esta plaga suele aparecer con mucha fuerza en el mes de mayo y hace que las alcachofas no sean aptas para la comercialización.

“Cuanto antes se producen los ataques, más pronto se cierra la campaña y por tanto la producción de las parcelas baja y la rentabilidad del cultivo es menor, por lo que el agricultor no se anima a plantar más alcachofa al año siguiente”, han reconocido desde la IGP Alcachofa de Tudela.

Pese al descenso de la superficie cultivada, en la última campaña aumentó la producción obtenida por hectárea y también está aumentando la cantidad del producto que se certifica en conserva.

Según han indicado desde la IGP, “eso es debido a que quienes consumen demandan cada vez más el producto fresco diferenciado con la banda de la IGP Alcachofa de Tudela y poco a poco estamos consiguiendo que conozcan el producto en conserva, sin añadir acidulantes, que mantiene su sabor natural”.

La Alcachofa de Tudela es una de las delicias gastronómicas de Navarra que ostenta el sello de Indicación Geográfica Protegida y es una de las marcas de calidad amparada bajo la enseña Reyno Gourmet que gestiona la sociedad pública INTIA.

La zona geográfica de producción de la Alcachofa de Tudela comprende 33 localidades de la Ribera de Navarra, con su centro de gravedad en la comarca de Tudela.

La alcachofa de Tudela se comercializa también en conserva, en envases de vidrio y sin añadir acidificantes de manera que mantenga su sabor natural.

Una parte de la producción se cosecha en otoño, pero la campaña de primavera es mucho más importante para quienes se dedican a este cultivo. La certificación de la alcachofa comienza cuando desaparecen los signos de las heladas invernales y la alcachofa está en su mejor momento.