Naturaleza

ANSE pide al Ayuntamiento de Cartagena una moratoria para nuevas centrales fotovoltaicas en suelo agrícola

miércoles, 12 de mayo de 2021


ALMENDROS 2


La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha pedido al Ayuntamiento de Cartagena que apruebe una moratoria a la instalación de nuevas centrales solares fotovoltaicas en suelos no urbanizables y suelos no urbanizables agrícolas, sobre todo en los casos en que existen cultivos arbolados de secano y flora y fauna autóctonas.


En este sentido, ha trasladado al consistorio su preocupación por el inicio de trámites para la instalación de las primeras líneas eléctricas de evacuación de energía producida por grandes centrales solares entre Molinos Marfagones y Canteras, donde se están firmando acuerdos con diversos propietarios para instalar varias centrales que ya podrían superar las 100 has. de superficie.


El área geográfica donde se proyectan estas centrales se sitúa entre el límite norte de la Zona de Especial Protección para las Aves de La Muela-Cabo Tiñoso, el Sitio Histórico Canteras de Arenisca de Cartagena y la carretera RM-332, y está constituida por un mosaico de cultivos tradicionales arbolados de algarrobo, almendro y olivo principalmente, entre laderas de monte bajo con vegetación autóctona, en un relieve en el que contrastan zonas llanas y depresiones con pequeñas lomas de suave pendiente. 


Los paisajes y ecosistemas que caracterizan la zona donde pretenden instalarse las grandes centrales solares no difiere en nada de los cultivos arbolados de secano que encontramos en el interior de la ZEPA Sierras de La Muela y Cabo Tiñoso, según ANSE.


Parte de las especies catalogadas con algún grado de amenaza que se reproducen dentro del espacio protegido, como las águilas real y perdicera, y el búho real, se alimentan en esta zona, donde encontramos también poblaciones de aves reproductoras como la tórtola europea, alcaraván, perdiz roja, mochuelo común, collalba negra y alcaudón común entre otras muchas especies de interés. 


Asimismo, la asociación apunta que entre la vegetación abundan especies protegidas como el lentisco, aladierno, palmito o la sabina mora entre otros, con cientos de ejemplares de gran tamaño, que proporcionan abundante refugio y alimento a la fauna silvestre, y que cumplen otras funciones de protección contra viento, retención de suelo ante lluvias torrenciales, etc.


El área comprendida entre Canteras y Perín, con una superficie de aproximadamente 1.000 has., constituye parte de la cuenca de drenaje de la rambla de Benipila. La destrucción de la vegetación arbolada y autóctona, y la compactación del suelo en amplias superficies para la instalación de centrales solares "podría aumentar considerablemente el riesgo de inundaciones aguas abajo del cauce, hacia la ciudad de Cartagena", advirtieron desde ANSE.


Igualmente, indicaron que "parte de los cultivos afectados están incluidos en el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia, y vienen recibiendo subvenciones de la Unión Europea desde hace algunos años".


ANSE denuncia que la Comunidad Autónoma está aprobando diferente normativa amparada en la mitigación del impacto económico del Covid-19, como el Decreto Ley nº 3/2020, de 23 de abril, en el área de vivienda e infraestructura, que permite la instalación de centrales solares fotovoltaicas en superficies de hasta 10 hectáreas en suelo no rrbanizable, tan solo mediante el denominado “Título habilitante o declaración responsable”. 


Según ANSE, el Gobierno murciano ha convertido esta normativa en un "auténtico coladero” que permite instalar centrales solares "por cualquier lugar sin tramitación ambiental alguna, y sin medir los impactos sobre el territorio, pues muchas de las centrales de mayor superficie se dividen en proyectos de menor potencia para sortear la normativa". 


La Asociación, que ha apoyado desde el principio el fomento de las energías renovables, lamenta que "la irresponsabilidad del Gobierno regional y el acompañamiento de muchos ayuntamientos terminen convirtiendo una oportunidad y alternativa contra el cambio climático y a favor del desarrollo sostenible en un gran negocio especulativo que está generando una enorme burbuja de iguales o mayores proporciones a la inmobiliaria, con consecuencias ambientales y probablemente económicas de muy difícil predicción y evaluación".


Por último, ANSE hace un llamamiento a la responsabilidad a las empresas fotovoltaicas instaladoras para evitar la construcción y tramitación de grandes centrales solares en suelo no rrbanizable, especialmente en zonas como esta, donde generan un elevado impacto negativo sobre los paisajes tradicionales arbolados y diferentes especies de flora y fauna protegida. 


ANSE les pide que "no se aprovechen de las trampas administrativas y ayuden a ordenar un sector cuya caída se llevaría por delante muchos puestos de trabajo".


Seto zona centrales solares en trámite (Foto P. García/ANSE)



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