Consumo baraja regular la publicidad de la alimentación infantil en la televisión y 'online'

El Ministerio de Consumo baraja regular vía decreto la publicidad que se hace sobre alimentación infantil en la televisión y de forma 'online' (webs, redes sociales e 'influencers'), si los implicados no siguen de forma voluntaria los perfiles nutricionales recomendados por Nutriscore o la OMS.

El secretario general de Consumo, Rafael Escudero, ha advertido este miércoles en un encuentro informativo de la necesidad de "reformular" el marco de la publicidad en relación a la alimentación infantil, regulada desde 2005 mediante el Código PAOS, un código de autorregulación reformado varias veces.

Un código que necesita, según sus palabras, ajustarse a la realidad actual, en la que hay que sumar a los anuncios tradicionales de la televisión el mundo publicitario que se abre con las redes sociales, las web o los servicios de intercambio de vídeos.

La sociedad de la información ha cambiado los horarios a los niños y también cómo se exponen frente a la publicidad, de ahí que Escudero haya defendido que en ese nuevo marco de la publicidad se debería recoger de forma clara que determinados alimentos y bebidas no pueden ser publicitados para los niños.

Y esos alimentos que no se deberían anunciar se tendrán que fijar por criterios de validez científica, como lo son los de la OMS o los de los perfiles nutricionales del sistema Nutriscore, el etiquetado nutricional frontal que concede una calificación u otra (en una escala de cinco, de la A a la E) acompañada de un color (de verde a rojo) tras analizar los elementos cuyo consumo se recomienda limitar y aquellos que son beneficiosos.

Ahora, Consumo está diseñando ese modelo que debe regir ese nuevo marco y a Escudero le gustaría que fuera asumido voluntariamente por los implicados: empresas, anunciantes, consumidores y asociaciones de protección de la infancia, como Unicef.

Pero si no es así, Escudero ha advertido de que el Gobierno cumplirá con su obligación de regular esta publicidad para evitar la sobreexposición de los niños a productos alimentarios de baja o nula calidad nutricional.

Todo ello para hacer frente a la obesidad infantil, cuya reducción se ha estancado desde 2015, y es un problema de salud pública cada vez más acuciante en España, según ha dicho el secretario general de Consumo.

El informe Aladino, elaborado a partir de datos de escolares de seis a nueve años, revela que cuatro de cada diez niños en ese tramo de edad padecen sobrepeso u obesidad, un dato "inaceptable", según Escudero que ha explicado otras iniciativas en las que trabaja el Ministerio en coordinación con las distintas administraciones para por ejemplo establecer unos mínimos que deben incluir los menús escolares.

Por otra parte, y también para evitar la publicidad encubierta, Consumo ha firmado recientemente con el Ministerio de Economía y los anunciantes un código de buena conducta de los 'influencers'.