EN NOMBRE PROPIO

Jiménez (Anice): "La recuperación económica no será posible hasta que la hostelería, restauración y turismo, sectores importantes para la economía del país y también para el cárnico, no vuelvan a la normalidad"

viernes, 14 de mayo de 2021


Alberto Jimenez  presidente Anice


La industria cárnica es el cuarto sector industrial de España, sólo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles y la producción y distribución de energía eléctrica. Este sector, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, tiene un tejido industrial constituido por cerca de 3.000 empresas, distribuidas por toda la geografía, especialmente en zonas rurales. Para conocer más de cerca esta actividad, en Agrodiario hemos entrevistado al presidente de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Alberto Jiménez, en nuestra sección 'En nombre propio'...


¿Qué es la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice)?


ANICE es la organización empresarial sin ánimo de lucro que agrupa a más de 650 empresas del sector cárnico, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados cárnicos, de todas las Comunidades Autónomas.


Los más de 40 años de vida de la Asociación y su trabajo para las empresas cárnicas la sitúan como referente empresarial del sector. Como representante de la industria cárnica española, cuenta con un alto número de empresas asociadas, cuyo volumen de producción conjunta y facturación supera los 14.000 millones de euros y que generan el 75% del total del empleo directo de las industrias del sector vinculadas al mundo asociativo.


ANICE, como aliado de las empresas cárnicas, tiene como principal objetivo la representación y defensa de los intereses individuales y colectivos de sus asociados, prestándoles apoyo e información sobre la actualidad y novedades del sector, que pueden incidir, incluso, en su actividad empresarial. Al mismo tiempo, la Asociación asegura la adecuada representación de la industria cárnica ante las administraciones y organismos nacionales e internacionales, defendiendo también los intereses de la industria ante las instituciones públicas e interlocutores sociales, económicos y políticos que inciden en su actividad.


¿Qué papel juega Anice en la facturación del sector cárnico español?


La Asociación, como representante institucional de la industria cárnica, representa y defiende los intereses individuales y colectivos de sus empresas cárnicas asociadas ante las distintas instituciones y organismos nacionales e internacionales.


Mediante el seguimiento continuo de la coyuntura de los mercados, identificación de oportunidades de negocio, así como la organización de jornadas informativas y seminarios sobre materias de interés para el sector cárnico, ANICE pretende favorecer el crecimiento y competitividad de las empresas cárnicas, cuyo volumen de producción y facturación supera los 14.000 millones de euros, como hemos mencionado anteriormente.


La industria cárnica es una de las más importantes de nuestro país. Para tener una visión general de lo que supone, ¿qué porcentaje tiene en el global del país?


La industria cárnica española se ha consolidado, un año más, como el sector de mayor importancia dentro de la industria de alimentación y bebidas, con una cifra de negocio de 27.959 millones de euros, que supone el 22,2% de todo el sector alimentario español. Además del 2,3% del PIB total español (a precios de mercado), el 16,2% del PIB de la rama industrial y el 4,2% de la facturación total del sector industrial español.


Estos casi 28.000 millones de euros posicionan a la industria cárnica en el cuarto lugar de todos los sectores industriales de nuestro país, solo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles y la energética, y al nivel de la industria química y metalúrgica.


Además, cabe destacar que el empleo sectorial directo, derivado de las empresas cárnicas, es de 99.859 trabajadores, representando el 25,2% de la ocupación total de la industria alimentaria española. Los casi 100.000 empleados de la industria desempeñan su labor en empresas ubicadas principalmente en zonas rurales donde contribuyen a generar riqueza, cohesión territorial y empleo. El sector cuenta además con una base muy importante de pequeñas y medianas empresas de accionariado familiar, a la vez que se han consolidado también grandes grupos empresariales, algunos de ellos líderes a escala europea.


¿Cómo ha evolucionado a niveles de exportación la industria cárnicaen los últimos 10 años? ¿Es necesario continuar abriéndose a nuevos países?


Los datos de los últimos años vienen marcando una evolución positiva del sector en el mercado nacional e internacional, así como la aportación de la industria cárnica a la economía y sociedad española, gracias al crecimiento de la producción como consecuencia del buen ritmo de las exportaciones a mercados comunitarios y extracomunitarios.


En 2020 las exportaciones cárnicas han continuado con su tendencia alcista, con un total de 3,07 millones de toneladas de carnes y despojos exportados, un 21,5% más que en 2019, por valor de 8.680 millones de euros, prácticamente un 15% más que en 2019. En cuanto a los elaborados cárnicos, en 2020 se exportaron 200.000 toneladas (+2,6%) por valor de 1.148 millones de euros (+4,1%). Estas cifras representan una balanza comercial positiva del sector hasta el 800%.


En 2011, por ejemplo, se exportaron un total de 1,39 millones de toneladas de carnes y 116.071 toneladas de elaborados cárnicos. Con lo que podemos observar cómo las exportaciones de carnes y derivados cárnicos casi se han duplicado en diez años.


Un dato curioso es que, por primera vez, el 57,3% de las exportaciones de porcino en 2020 se dirigió a mercados extracomunitarios, con un aumento del 25% respecto a 2019. No obstante, el 87% de las exportaciones de vacuno, el 69% del ovino y el 68% de productos elaborados se dirige aún a la Unión Europea, con Francia, Alemania, Portugal e Italia como los principales clientes.


En ANICE consideramos que la Administración española debe contemplar el comercio exterior como una estrategia de país, que mediante campañas de promoción exterior impulse las exportaciones y fomenten la apertura de nuevos mercados, para lo cual es fundamental un esfuerzo coordinado del Gobierno, así como del ICEX, al máximo nivel, para lograrlo.


En ese proceso, nosotros también tenemos nuestra tarea, ya que es fundamental que diversifiquemos las exportaciones, acercándonos a nuevos mercados exteriores, y dando a conocer nuestros productos incorporando tecnología e innovación, y adaptándolos a las nuevas presentaciones que demande el país de destino. Las exportaciones suponen para nuestro país una oportunidad de desarrollo y generación de riqueza, y en estos momentos, más que nunca, debemos aprovecharlo.


En estos momentos, ¿cuál es la situación y perspectivas del sector cárnico español a causa del COVID-19?


La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha marcado un antes y un después en todos los sectores económicos de nuestro país, incluido el cárnico.


La industria cárnica, que tiene un papel fundamental en la economía española, ha cumplido con responsabilidad las obligaciones derivadas del Estado de Alarma, manteniendo su compromiso de abastecimiento de carne y productos cárnicos seguros y de calidad a la población confinada.


Las empresas del sector, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias han establecido sistemas de prevención del riesgo y protección de la salud de los trabajadores, manteniendo la actividad en todos los eslabones de la cadena de producción.


Cabe destacar también la positiva percepción de los consumidores del sector ganadero e industria cárnica española, que valoran esfuerzo realizado desde que comenzó la crisis: continuando con su actividad al 100% para abastecer a los consumidores de alimentos sanos, seguros y de calidad, demostrando así la eficacia de toda la cadena alimentaria. Las principales granjas e industrias cárnicas se encuentran en zonas rurales donde contribuyen a evitar el despoblamiento, generar riqueza, cohesión territorial y empleo. Como representantes de la industria cárnica debemos trasladar la importancia que tiene nuestro trabajo en estas zonas rurales en las que viven dos millones de personas, que han evitado una segunda crisis: la alimentaria.


Todo lo anterior no ha hecho más que reafirmar el papel esencial del sector cárnico en esta crisis, siendo reconocido como actividad esencial y como impulsor clave en la recuperación económica del país tras la pandemia.


Pero la industria también ha atravesado momentos muy complicados por el cierre de la hostelería y restauración, que ha supuesto la perdida de una parte importante del mercado para muchos sectores ganaderos de especial calidad y muy dependientes del canal Horeca. Sectores como el del ibérico, ovino y caprino, porcino y vacuno, que han enfrentado caídas en las ventas, anulaciones de pedidos y anuncios en retrasos en los pagos.


Recordemos también las dificultades que atraviesan las industrias elaboradoras de productos derivados del cerdo blanco, que en 2019 vieron aumentar los costes de su materia prima casi un 50%. Situación que esperaban poder solucionar en 2020, recuperando las pérdidas del año pasado, pero que la pandemia no ha hecho posible.


Teniendo en cuenta estos factores, consideramos que la recuperación económica no será posible hasta que, por un lado, la hostelería y restauración, así como el turismo, sectores tan importantes para la economía del país y también para el cárnico, no vuelvan a la normalidad.


Y, por otro lado, es esencial generar una confianza que permita restablecer cuanto antes el consumo. Para lo cual, vamos fundamental continuar fomentando el dialogo entre los sectores económicos, al tiempo que se evite la implantación de determinadas medidas que perjudiquen la regeneración económica. Como puede ser aumentar la fiscalidad al consumo, mediante impuestos y tasas, incrementar el IVA a los productos, etc.


Todos estos factores nos permitirán también recuperar la normalidad dentro del sector y superar esta crisis sin precedentes que estamos atravesando.


Las empresas cárnicas han denunciado ser invisibles para la administración al quedarse el sector ganadero fuera de las ayudas covid. En su opinión, ¿por qué otros sectores si y el suyo no? ¿Qué ayudas son necesarias para paliar los problemas derivados del cierre del canal Horeca?


Los sectores ganaderos no han quedado fuera de las ayudas del Covid-19. El sector del vacuno y también el ovino han recibido ayudas al almacenamiento privado. Con la apertura de esta medida de intervención, la Comisión Europea pretendió facilitar la retirada temporal del mercado de las carnes de vacuno y ovino, que se vieron afectadas por la paralización de las ventas provocada por el confinamiento de la población y el cierre de la hostelería y restauración a causa del Covid-19. Canal en el que ambos sectores comercializan una gran parte de sus productos, como los cortes premium en el caso del vacuno y productos como el lechazo.


Adicionalmente, ambos sectores se beneficiaron de un anticipo de las ayudas previstas en el marco de la Política Agraria Común (PAC).


En el caso del cerdo ibérico, la Administración también adoptó medidas para el sacrificio de animales de porcino ibérico, a fin de ayudar a superar la crisis generada por el cierre de la hostelería, y retirar del mercado cerdos ibéricos.


Por otro lado, las industrias también han tenido la posibilidad de acceder a los avales del ICO para la financiación de sus operaciones.


No obstante, y dicho esto, es cierto que hubiera sido necesario un mayor apoyo en los momentos más duros de la pandemia, cuando, tanto el cierre del canal horeca, como la desaparición del turismo, afectaron gravemente a las industrias alimentarias que dependen de este colectivo.


Desde ANICE trasladamos al Ministerio de Agricultura estos planteamientos a fin de lograr una serie de medidas de apoyo que permitieran una pronta recuperación del sector.


Cabe recordar también lasgraves dificultadesde las industrias elaboradoras de productos derivados del cerdo blanco durante 2019. ¿Cómo ha afectado la pandemia en este sentido?


Las industrias fabricantes de elaborados cárnicos vienen atravesando complicados momentos desde 2019, afectadas por la crisis de los precios de las materias.


Una situación que actualmente se mantiene como consecuencia de la subida de precios de la materia prima y las turbulencias en las lonjas, nacional y europeas, que han experimentado fuertes subidas en las últimas semanas.


Como ya advirtió ANICE, lejos de solucionarse esta situación, a lo largo del 2020 se ha ido agravando, a medida que la PPA se extiende por el sudeste asiático y aumenta la demanda de carne de porcino desde China.


ANICE viene trabajando ante esta situación en la que se encuentra este colectivo del sector cárnico desde 2019, habiéndose dirigido al Ministerio de Agricultura para trasladarle su preocupación por la evolución de las cotizaciones del porcino.


La Asociación ya propuso una serie de medidas y soluciones a corto y a medio plazo, siendo lo más prioritario asegurar el reparto del valor añadido a lo largo de la cadena de valor, que haga sostenibles a sus distintos eslabones, y la implantación de un arbitraje para los casos en que se detecten dificultades.


Igualmente, para evitar la repetición de estas circunstancias, se solicitó incluir en el Código de Buenas Prácticas Mercantiles la incorporación de una cláusula que permita la revisión de los acuerdos comerciales, en casos en los que se produzca una alteración excepcional de los mercados.


A nivel europeo, también se trasladó a la Comisión Europea que esta situación amenaza con mantenerse en el tiempo, teniendo en cuenta que las previsiones de recuperación del sector porcino en China se producirán en los próximos 2-4 años, un periodo suficiente para que la mayoría de los fabricantes europeos se vean obligados a cesar sus actividades.


Cabe destacar, igualmente, que, en febrero de 2020, y fruto de los contactos de ANICE con la Administración para paliar esta situación, se puso en marcha una línea de financiación, específica para la industria elaboradora, habilitada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (SAECA), para ayudar a cubrir las necesidades de liquidez de la industria elaboradora del sector cárnico.


No obstante, insistimos en la importancia de proteger el tejido empresarial del país y garantizar la demanda interna de materia prima. De no ser así, esta situación puede conducir a un grave desabastecimiento también del comercio minorista y a un déficit de proteína de España y la Unión Europea.


La digitalización y el ahorro energético son fundamentales para mejorar la competitividad de todas las empresas. ¿Son estos otros de los retos a corto plazo de la asociación? ¿Por qué?


Efectivamente, la digitalización es una herramienta más para la superación de los retos que el sector cárnico tiene por delante. La aplicación de las herramientas digitales logra mejorar la posición competitiva de las empresas y brinda oportunidades para mejorar la eficiencia y productividad de los procesos productivos, implantar instrumentos de apoyo a la toma de decisiones, reducir los costes o acelerar los procesos de innovación, logrando adaptarse así a las nuevas demandas de los consumidores.


Por otro lado, la industria cárnica es consciente de que tiene un importante reto a la hora de ayudar a mejorar la calidad medioambiental de la economía, logrando reducir sus consumos y facturas energéticas y consiguiendo ser eficientes implementando planes de ahorro energético y estrategias de Responsabilidad Social Corporativa.


Por ello, y dentro de un marco estratégico del sector orientado a la disminución del impacto medioambiental y de la mejora de la competitividad para los asociados de ANICE, apoyamos la creación de la primera comercializadora de energía eléctrica dirigida a la industria cárnica, Gesincarn.


La Asociación, incidiendo en el aporte a la sostenibilidad del sector, determinó como factor clave la necesidad de que toda la energía suministrada por Gesincarn sea de origen verde. Así, se han conseguido cerrar los acuerdos con productores y gestores de energía procedente únicamente de fuentes renovables.


Una de las preocupaciones de Anice es la evolución de la Peste Porcina Africana en varios países europeos tales como Alemania, Rumania, etc, donde son numerosos los casos detectados en jabalís. ¿Cuál es su impacto en el mercado europeo en estos momentos?


ANICE, así como el conjunto del sector porcino español, sigue de cerca la evolución de la cabaña porcina en China y las incidencias derivadas de los nuevos brotes de Peste Porcina Africana (PPA) en el gigante asiático. A esta situación se suma el hecho de que varios países productores de la Unión Europea como Alemania, Polonia y Rumanía, actualmente afectados por la PPA, tengan cerradas sus exportaciones al país asiático, lo que ha conducido a una elevada demanda de carne de cerdo en España, con destino de exportación a Asia, y especialmente a China.


Es importante recordar que durante el último trimestre de 2020, se ha producido un repunte de casos de PPA en China, originados muy probablemente por el uso de vacunas ilegales y la generación de nuevas cepas, menos virulentas, pero también más difíciles de detectar y combatir, que pueden dificultar y retrasar los programas de recuperación de la producción puestos en marcha por el Gobierno chino desde mediados de 2019.


Centrándonos en Europa, concretamente en Alemania, durante los primeros meses se produjo una sobreoferta de animales en las explotaciones, como consecuencia de la aplicación de las medidas sanitarias de control y el cierre de los mercados de exportación. No obstante, cabe señalar que los efectos sobre las cotizaciones ganaderas en el mercado alemán resultaron menores de lo previsto, ya que este menor impacto en el mercado interior de la Unión Europea se limitó a problemas puntuales en países más dependientes del mercado alemán, como pueden ser Polonia o Chequia. Aunque sí afectó algo más en Holanda y Dinamarca, por su presencia en los grandes mataderos alemanes.


Sin embargo, aunque la presencia de PPA en Alemania haya beneficiado la actividad exportadora del sector porcino español, esta supone, al mismo tiempo, un alto riesgo para la producción porcina. De hecho, analistas y expertos de este sector señalan que la PPA es el principal elemento de incertidumbre y desestabilización del mercado mundial de porcino, con importantes consecuencias en los intercambios comerciales, al menos a corto plazo.


Por todo ello, el sector en su conjunto debe ser consciente de las gravísimas consecuencias que tendría su llegada a nuestro país y adoptar todas las medidas de precaución y prudencia. Desde la Asociación recordamos la importancia de seguir estas consideraciones y apelamos a la responsabilidad del conjunto del sector para no bajar la guardia ante la PPA.


Desde la asociación trabajan por un reconocimiento justo de las denominaciones de la carne a nivel nacional y europeo. ¿Hasta qué punto es importante una protección armonizada en la Unión Europea?


ANICE lamentó que en la votación celebrada el 23 de octubre de 2020, se hubiera perdido la ocasión de proteger en toda la UE el uso de términos específicos de productos cárnicos y que puedan ser utilizados en otros como los vegetarianos y/o veganos.


Desde ANICE queremos destacar que hubiera sido preferible una protección armonizada a nivel de la Unión Europea para las denominaciones cárnicas. No obstante, ANICE no cejará en el empeño de continuar trabajando por un reconocimiento y protección justa de las denominaciones de la carne a nivel nacional y la UE.


No obstante, la falta de decisión del Parlamento Europeo deja plenamente vigente, en España y otros países miembros, la normativa nacional, que en nuestro caso impide denominar hamburguesa a un producto sin carne. La normativa comunitaria y nacional aporta suficientes argumentos que avalan el uso exclusivo de las denominaciones cárnicas en los alimentos producidos a base de carne. Como el Real Decreto 474/2014 por el que se aprueba la norma de calidad de los derivados cárnicos, que limita el uso de las denominaciones cárnicas a los productos de origen animal, estableciendo en su Anexo II las definiciones de los productos derivados de la carne y las denominaciones consagradas por el uso.


En este sentido, desde ANICE defendemos el uso de las denominaciones de venta propias de los productos cárnicos específicamente para productos que contengan carne, y no para los vegetarianos y/o veganos. Estos pueden inducir a error a los consumidores sobre su verdadera naturaleza y composición, puesto que son productos, que, por su tecnología de producción, ingredientes y cualidades nutricionales, poseen unas características nutritivas muy diferentes a los productos de origen cárnico.


En España las denominaciones de venta de la carne y sus derivados están contempladas en la legislación nacional para la carne y los derivados cárnicos. ANICE, respetando todas las opciones de alimentación y consciente de que los consumidores tienen derecho a elegir los productos que consideren más adecuados para su alimentación, continuará trabajando por la defensa de las denominaciones cárnicas, en aras de una mejor transparencia del etiquetado, que informe adecuadamente a los consumidores sobre la verdadera naturaleza y composición de los alimentos comercializados.


Por último, ¿cómo ve el futuro de la industria cárnica?


La industria cárnica se enfrenta a un gran número de retos y oportunidades que derivan, principalmente, de las demandas de la sociedad y los consumidores. Un sector que, como hemos mencionado anteriormente, ha demostrado ser esencial para la recuperación socioeconómica del país, con muchas fortalezas que marcarán su positiva evolución en el futuro.


Por mencionar alguno de nuestros compromisos, que nos han posicionado en el lugar que nos corresponde dentro del sector agroalimentario y que demuestran nuestro buen hacer para con el conjunto de la sociedad, me gustaría destacar lo siguiente.


Hemos apostado por el bienestar animal, donde, además de ser objeto de una amplia y exigente legislación en la Unión Europea, el sector ganadero-cárnico español ha ido más allá de las exigencias normativas, definiendo e implantando requisitos adicionales que aseguran el bienestar de los animales en todos los eslabones de la cadena.


Estamos comprometidos con la sostenibilidad y trabajamos hacia modelos económicos respetuosos con el medio ambiente, con trasparencia y con un mejor aprovechamiento de los recursos, consiguiendo así una mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera


Además, reiteramos nuestro compromiso de poner a disposición de la población carnes y derivados cárnicos producidos de forma ética, responsable, sostenible y saludable. Estos productos son parte esencial de una dieta equilibrada, variada y saludable como la Dieta Mediterránea, en la que se incluyen todos los grupos de alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Siendo sin duda una fuente principal de proteína de alto valor biológico, fácilmente asimilables por nuestro organismo, que aportan todos los aminoácidos esenciales.


Sin olvidar que las industrias cárnicas llevan un extenso registro y cuidado en el desarrollo y producción de sus respectivos productos alimenticios, para ofrecer un alimento con máxima seguridad, en el que se implementan las correctas prácticas de higiene durante toda su producción hasta llegar a las manos del consumidor, garantizando así la seguridad alimentaria. Esto demuestra el compromiso de la industria cárnica con las recomendaciones nutricionales, las peticiones de las autoridades y las preocupaciones de los consumidores, al tiempo que refuerza la imagen positiva de la industria cárnica.


Estos son algunos de los muchos ejemplos que he querido destacar para poner en valor las bondades del sector cárnico. Ahora solo nos falta que nuestros mensajes y el esfuerzo que realiza todo el sector cale definitivamente en los consumidores y nos posicionen en su mente en el lugar que nos corresponde. En ello estamos trabajando ya, convencidos de que con comunicación y transparencia el futuro cercano reflejará lo que realmente somos: un sector comprometido con la salud de los animales, los consumidores y el planeta.


EN NOMBRE PROPIO


Libro o Película: El nombre de la Rosa, de Umberto Eco

Color: Verde

Una afición: Montañismo y esquí

Un deseo: Que la política se aleje del marketing

Un día de la semana: Viernes

Una estación del año: Invierno

Una comida: Chuletón (con vino o con sidra)

Un destino: Sangüesa, mi pueblo

Un refrán: Querer es poder


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