EN NOMBRE PROPIO

Benjumea (UNEF): "La colaboración entre fotovoltaica y el sector agroganadero es un binomio en el que todos tenemos que ganar"

viernes, 21 de mayo de 2021


Rafael Benjumea1 Presidente UNEF


La Unión Española Fotovoltaica es la asociación sectorial de la energía solar fotovoltaica en España. Con una representatividad de más de 500 empresas, aproximadamente el 90% de la actividad del sector en España, la UNEF es portavoz de la práctica totalidad de la industria: productores, instaladores, ingenierías, fabricantes de materias primas, módulos y componentes, distribuidores y consultores. En Agrodiario hemos entrevistado a su presidente, Rafael Benjumea, en nuestra sección 'En nombre propio'...


¿Qué es la Unión Española Fotovoltaica (UNEF)? ¿A cuántos asociados representa?


La Unión Española Fotovoltaica se ha consolidado como la asociación fotovoltaica de referencia a nivel nacional y una de las principales en el ámbito de las energías renovables. Integrada por 540 empresas, representa más del 90% de la facturación del sector a nivel nacional.


Fundada en 2012, UNEF promueve la transición hacia un modelo energético sostenible y eficiente, basado en el autoconsumo y en la generación de energía limpia a través de la tecnología fotovoltaica, con el afán de contribuir a la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad.


Es un verdadero foro democrático que vela por la estabilidad regulatoria, el desarrollo sostenible y la internacionalización del sector fotovoltaico y en su seno están representados tanto productores, instaladores e ingenierías como fabricantes de materias primas, módulos y componentes, además de distribuidores y consultores.


Una de sus misiones es la representación institucional del sector fotovoltaico español, fomentando su desarrollo y defendiendo sus intereses a nivel estatal, autonómico e internacional. Por eso, cuenta con delegados en trece comunidades autónomas que se encargan de mantener una relación fluida con sus respectivos gobiernos y de reunir periódicamente a las empresas asociadas con sede o actividad en su región.


¿Qué papel juega la energía fotovoltaica en el sector agrícola y ganadero español?


El agrícola es para nosotros un sector muy importante porque ha sido pionero en el uso del autoconsumo fotovoltaico. Hoy, una vez que se han eliminado las barrearas económicas y administrativas que obstaculizaban el despliegue del autoconsumo, la reducción de costes que ofrece es aún mayor que entonces. Somos una tecnología competitiva que ofrece en este sentido grandes oportunidades.


Por otro lado, no tenemos que olvidar el aspecto de la sostenibilidad. En el sector agroanadero es cada vez más importante. Particularmente, en los sectores más orientados a la exportación hacia Europa cada vez se demanda una agricultura más verde. Y la fotovoltaica es una energía limpia y autóctona que contribuye a sustituir a los combustibles fósiles y evita la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), una de las principales causas del cambio climático.


Así que ofrece rentabilidad económica y sostenibilidad ambiental. A todo ello hay que añadir la simplicidad tecnológica de la fotovoltaica y su fácil modulación, en cuanto que es adaptable a instalaciones de cualquier tamaño y, por tanto, permite dar respuesta a las distintas necesidades que pueda tener cada explotación.


Por otra parte, la puesta en práctica de ‘agrovoltaica’, es decir, el uso compartido del suelo por la fotovoltaica y la agricultura o ganadería gracias al uso de paneles elevados permite revalorizar el terreno y tiene beneficios tanto para los cultivos como para el ganado. Este tipo de paneles protege a las cosechas de las heladas o de las temperaturas muy altas, lo que hace que se pueda lograr una mayor regularidad y control de la producción. Además, tiene aplicación también en invernaderos facilitando la agricultura ecológica.


A todo ello hay que añadir, que las plantas en suelo suponen una oportunidad para el incremento de las rentas de los agricultores ya que pueden dedicar a este fin una parte de sus parcelas sin abandonar su habitual actividad en el campo.


¿Cuáles han sido los hitos principales del sector en 2020? ¿Y de su asociación?


2020 fue un año en el que la energía fotovoltaica, a pesar del Covid-19, y a la crisis sanitaria, social y económica que ha supuesto su irrupción en todo el mundo, demostró su poder de resiliencia y su potencial para colocarse a la cabeza de las energías renovables.


El grado de competitividad de la energía fotovoltaica hace que ya no necesite ningún tipo de apoyo público para hacer realidad sus plantas. Así lo demuestra el que acabáramos el año con 2.812 MW de nueva potencia instalada sin ningún tipo de subsidios, solo a través de contratos bilaterales de venta de energía y con proyectos que han ido directamente a precio de mercado. Un escenario prometedor también para el caso del autoconsumo, que ha dado un salto sin precedentes con 596 MW de nueva potencia. Una cifra que supone un incremento del 30% con respecto a 2019, cuando se colocaron 459 MW.


Desde UNEF estamos orgullosos de haber conseguido que se elimine el requisito de la licencia de obra para instalaciones de autoconsumo en 11 Comunidades Autónomas. Es importante acabar con las trabas administrativas que pueden dilatar el proceso para que la instalación sea una experiencia sencilla y positiva para el ciudadano. Además, para asegurar la calidad, acabamos de poner en marcha el Sello de Calidad UNEF para instaladores.


¿Qué ventajas tiene España en este tipo de energía frente a otros países europeos? ¿En qué medida puede convertirse España en un hub fotovoltaico a nivel internacional?


Vivimos en uno de los países con más horas de sol -una media de 3.000 horas de sol anuales aproximadamente- y tenemos terreno disponible. Esto nos da una ventaja competitiva frente a los demás países de nuestro entorno, aunque la tecnología sea la misma. El resultado es que la industria española va a pagar por la electricidad al precio más barato de su historia y de los países de nuestro entorno. Vamos a poder hablar de relocalización en vez de deslocalización.


Por otra parte, para cumplir con los objetivos de fotovoltaica previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 sólo necesitamos utilizar el 0,15% del terreno agrícola disponible.


Contamos, además, con un buen posicionamiento en parte de la cadena de fabricación con tecnología propia en los elementos con mayor valor añadido (electrónica de potencia, seguidores, estructuras, diseño, especistas, promotores). Tenemos también empresas líderes a nivel mundial, especialmente en la fabricación de seguidores solares y de inversores.


¿Cuál es la presencia del sector de energías renovables en la industria agroganadera del Levante español?


Tal y como quedó patente en el webinar que celebramos recientemente junto a COAG y en el que se expusieron varios casos prácticos, el interés de la industria agroganadera en el Levante español por la tecnología fotovoltaica es cada vez mayor y su presencia también.


La energía solar le ofrece, además, posibilidades de nuevos desarrollos energéticos. Me refiero a que las cooperativas agrarias se pueden terminar convirtiendo en colectividades energéticas y dar lugar a una oportunidad económica de reducir costes e incrementar su competitividad.


Incluso, a través de la generación distribuida, pueden satisfacer las necesidades energéticas, no solo propias, sino también de su entorno. Este es un paso en el que tenemos muchas posibilidades de colaboración. Además, daría estabilidad a los precios, un input muy importante para el sector agrícola.


¿Qué importancia tiene el sector fotovoltaico para los agricultores y ganaderos de las zonas de Murcia y Comunidad Valenciana?


Es muy importante, en cuanto que el cambio climático supone un enorme desafío para el sector a la hora de hacer frente a eventos climáticos cada vez más abruptos como olas de calor o sequías, por ejemplo. En este sentido, la fotovoltaica facilita una mayor resiliencia al sector, colaborando con él para afrontar problemas como el estrés hídrico. Y me refiero a las aplicaciones de la energía solar para el bombeo o el regadío por goteo, por un lado, o a la instalación de placas en tejados para climatización o en balsas de regadío para autoconsumo, por otro. Estas últimas ahorran espacio al tiempo que impiden, además, la evaporación del agua y aumentan su calidad, ya que impiden la producción de algas.


¿Qué importancia tiene que se realicen estudios previos a las instalaciones fotovoltaicas para conocer las necesidades y demandas de los usuarios en el sector agroganadero?


Los estudios previos son imprescindibles para que se puedan dimensionar bien las instalaciones y aprovechar una de las ventajas de las aplicaciones de la tecnología fotovoltaica que es precisamente su modularidad y la posibilidad que ofrece para convertirse en una solución adaptable y en instalaciones de muy diversos tamaños.


¿Cómo ha evolucionado el sector fotovoltaico en la agricultura y ganadería española durante los últimos cinco años? ¿Y en la zona del Levante?


El abaratamiento de las células solares ha hecho que la práctica del autoconsumo para climatización en el caso de la ganadería, por ejemplo, sea mucho más rentable que años atrás. Asimismo, ha avanzado mucho la tecnología en lo que se refiere a instalación para autoconsumo de placas flotantes en balsas de regadío para autoconsumo, por otro. Ambas soluciones son muy adecuadas para la zona de Levante por sus características climatológicas.


No hay que olvidar que entre el 2012 al 2017, cuando estábamos iniciando nuestra actividad, la mayoría de nuestras instalaciones de autoconsumo, entre el 50 o el 60%, se ejecutaban en el sector agroganadero. Fue uno de los primeros que vio las posibilidades que tenía la energía solar, sobre todo en reducción de costes.


La transición ecológica es un desafío. ¿Qué está suponiendo para las empresas del sector agroganadero del levante español el poder llevarla a cabo?


Es un desafío pero, sobre todo es una oportunidad. Apostar por las energías renovables, y por, la fotovoltaica, en particular, significa que, por primera vez, disfrutaremos de unos precios eléctricos más competitivos que las economías de nuestro entorno, haciendo posible la transición hacia energías limpias, minimizando el impacto medioambiental, reactivando la economía de zonas rurales y generando empleo, con la consecuente fijación de la población.


La utilización de la energía solar es una vía para que el sector agrícola contribuya a la lucha contra el cambio climático. Además, la agricultura y la ganadería son dos actividades que se ven especialmente afectados por este problema y están muy sensibilizadas.


El año 2020 fue un gran año para la industria fotovoltaica en España pese a la crisis sanitaria. ¿Qué previsiones manejan desde la UNEF para este año? ¿Cómo ha evolucionado el autoconsumo fotovoltaico durante el año pasado a pesar de la crisis por la Covid-19?


Para plantas en suelo, el año empezó con un gran éxito del sector en la última subasta de renovables, donde ha demostrado su competitividad al hacerse con dos terceras partes de la potencia a adjudicar. Esperamos una tendencia similar a la que se tuvo el año pasado, sobre todo impulsada por firmas de contratos bilaterales de energía y proyectos que vayan directamente a precio de mercado, ya que es pronto para pensar que se concreten los que han resultado ganadores de la última subasta. En cuanto al autoconsumo, esperamos que siga una tendencia creciente.


Recientemente, el Miteco ha establecido una vía para levantar la moratoria de acceso y conexión a los proyectos de autoconsumo. ¿Qué supone esto para el sector agroganadero?


Para el autoconsumo era todo un perjuicio no poder solicitar los permisos de acceso, por eso, desde UNEF, celebramos este cambio. Aun así, es evidente que nos gustaría que la posibilidad de solicitar permisos mientras dure la moratoria amplíe su alcance a todos los proyectos de autoconsumo en lugar de estar limitada a 100 kW.


Además, estamos convencidos de que se podría aprovechar el RD de recarga para ampliar las exenciones de solicitud de permisos para instalaciones de autoconsumo, ahora limitadas a las de potencia inferior a 15 kW. Para impulsar aún más esta actividad proponemos eximir de la obligación de solicitar permiso a las instalaciones cuya potencia instalada de generación sea menor que la contratada de consumo hasta 1 MW.


En cualquier caso, cabe esperar que las subvenciones previstas contrarresten los meses que se han perdido con la moratoria.


Existe, en ocasiones, un gran rechazo generado a grandes plantas debido a la especulación, encontrando acumulaciones de plantas de 50 MW muy cercanas y en únicos puntos de conexión que generan algo similar a macroplantas aunque cumplan con la normativa de plantas menores de 50 MW. ¿Qué importancia tiene para el sector el uso de buenas prácticas?


En España no hay limitación de tamaño en cuanto a la instalación de plantas fotovoltaicas. Eso sí, las mayores de 50 MW tienen que ser evaluadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y no por las Comunidades Autónomas. En cualquier caso, el impacto de una planta no depende de su tamaño, sino de la zona donde se ubique.


La colaboración entre fotovoltaica y el sector agroganadero es un binomio en el que todos tenemos que ganar. Todo desarrollo se tiene que acometer con el máximo respeto hacia el importante papel que agricultores y ganaderos desempeñan para la sociedad así como con el completo cuidado hacia la integración en el paisaje y la conservación, y fomento, de la biodiversidad de estas zonas. También teniendo en cuenta que debe tener un impacto positivo en la actividad económica local.


Un despliegue de renovables como el necesario para paliar la emergencia climática  es compatible con la protección de la biodiversidado la conservación de los usos actuales del territorio sin necesidad de establecer moratorias o realizar una ordenación centralizada. La fotovoltaica es una oportunidad para la biodiversidad.


En las 'Recomendaciones para la Sostenibilidad Ambiental de las Instalaciones Fotovoltaicas' elaboradas por UNEF señalamos que la clave es evitar instalar plantas en zonas protegidas, huir de hormigones o productos fitosanitarios, crear muros vegetales para evitar el impacto visual, facilitar la circulación de la fauna, instalar nidales y paneles o promover la compatibilización del suelo con usos agropecuarios.


En el ámbito social, desde UNEF fomentamos la selección de personal local para la construcción. Asimismo, recomendamos priorizar la contratación de bienes y servicios en función de la distancia respecto a la instalación. Esto, además, de lograr reducir la huella de carbono de la actividad, colabora en la lucha contra la despoblación y favorece la integración de colectivos con dificultades de inserción laboral.


Por último, en este sentido estamos viendo que las grandes plantas fotovoltaicas generan el rechazo de la población y de grupos ecologistas, pero unir fotovoltaica con pastoreo y cultivo es algo que muchos pequeños productores han hecho desde siempre. ¿Qué se podría hacer para compatibilizar solar y agricultura más allá de los titulares?


Desde UNEF hacemos los mayores esfuerzos en este sentido, por un lado, con las líneas de actuación medioambiental que hemos elaborado, que son muy exigentes para las plantas. Por otro, haciendo a diario un esfuerzo para lleva a cabo una labor de comunicación y pedagogía, tanto internamente como a las empresas y a la sociedad, sobre lo que se puede y se debe hacer.


Es importante subrayar que el autoconsumo no es suficiente para cumplir las metas de fotovoltaica que fija el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, hacen falta también plantas en suelo. Aunque el PNIEC establece un objetivo de autoconsumo de 29 GW desde UNEF calculamos que no se van a llegar a instalar más de 8-10GW.


Desde UNEF también proponemos a los promotores que compartan sus beneficios con los ciudadanos de los municipios donde instalan sus plantas a través de la emisión de bonos garantizados que puedan ser suscritos la población local. También que los promotores ofrezcan formación previamente a la construcción de la instalación para que exista personal formado local que poder contratar en el momento de la obra.


La promoción de la agrovoltoica también es una forma de facilitar la compatibilidad entre agricultora y solar.


Además, la tecnología fotovoltaica es reversible, de manera que dentro de 30 años, cuando se desmonte la planta, el medioambiente local estará incluso mejor que antes. Una planta es un espacio cerrado al paso de personas (aunque con vallado cinegético para permitir el paso de fauna) que da un respiro a la tierra, dedicada a barbecho anteriormente durante 25 años, y que permite que se desarrolle biodiversidad que antes no existía.


EN NOMBRE PROPIO


Un libro y una película… Episodios Nacionales de Galdós y El Padrino

Un color... El verde

Un animal... El toro bravo

Una afición… La equitación

Un deseo... La paz

Un día de la semana... El sábado

Una estación del año… La primavera

Una comida.... El gazpacho

Un destino.... Cualquier pueblo bonito de España

Un refrán... No hay mal que por bien no venga


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