Un estudio en el que han participado la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Pablo de Olavide (Sevilla) y la de Granada ha concluido que el cambio climático y la industrialización han incrementado el estrés hídrico en la agricultura española en el último siglo.
El trabajo muestra que los requerimientos hídricos de los cultivos crecieron un 21% entre 1922 y 2016, según han detallado en un comunicado.
El estudio propone, además, un nuevo indicador denominado "agua violeta" para medir el estrés hídrico que se ha visto incrementado en un 30% en ese mismo periodo.
Esa nueva métrica se obtiene sumando el estrés hídrico (la proporción de los requerimientos hídricos que queda insatisfecha) en el caso de los secanos y las necesidades de riego, que se suplen con agua azul en el caso de los regadíos.
Los investigadores revisaron los datos disponibles desde 1922 a 2016, y establecieron modelos para estudiar tanto los cambios en los requerimientos hídricos como sus causas.