EN NOMBRE PROPIO

Garcés-Narro (AECA): "El futuro de la avicultura no va a ser tan dependiente de los costes de producción si conseguimos transmitir el mensaje sobre el bienestar y la sostenibilidad ambiental"

viernes, 25 de junio de 2021


Carlos Garcu00e9s Narro


¿Qué es la Asociación Española de Ciencia Avícola (AECA)? ¿Cuál es su objetivo?


AECA es una asociación científica que tiene como principal objetivo promover la investigación y el intercambio científico y técnico entre los especialistas estudiosos y profesionales de la avicultura.


¿Qué papel ha jugado la asociación en los avances que ha tenido la avicultura nacional en los últimos años?


La asociación ha promovido el intercambio de información científica y ha contribuido a difundirla entre los profesionales del sector avícola español. Muchos de sus miembros llevan a cabo trabajos científicos que se difunden en las mejores revistas españolas e internacionales.


¿En qué zonas hay una mayor producción avícola?


En carne de ave, las mayores producciones se concentran en Andalucía, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana y Castilla y León. En la producción de huevos, es muy destacable el censo de gallinas ponedoras en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña.


¿Qué requisitos deben cumplir las naves el día de entrada de las aves y qué condiciones de manejo se recomiendan?


Los sistemas de manejo requieren lo que llamamos “todo dentro- todo fuera”, consistente en que las aves deben ser del mismo origen, estirpe y edad, de manera que unas no sean fuente de contagio para otras aves. Por eso, las naves deben estar perfectamente limpias y desinfectadas antes de la entrada de las aves. Es recomendable que los días posteriores a la limpieza y desinfección se deje la nave cerrada en lo que llamamos “vacío sanitario”. Además de la cuestión sanitaria, debemos procurar también que la nave esté acondicionada antes de la llegada de las nuevas aves. Por ejemplo, si se trata de aves recién nacidas, es necesario tener una temperatura por encima de los 30ºC y, obviamente, haber comprobado que todos los sistemas de distribución de agua y alimento funcionan, en el caso de que estos sean automáticos.


La seguridad alimentaria ha cobrado una mayor importancia en los últimos tiempos. ¿Qué importancia tiene en la avicultura?


Cualquier producto destinado al consumo humano como alimento debe tener garantizada su inocuidad desde el punto de vista microbiológico y no debe contener residuos que pongan en riesgo la salud de los consumidores. En ese sentido, la avicultura trabaja con los más altos requisitos sanitarios y de control de residuos, con un excelente sistema de trazabilidad de los productos. El esfuerzo de los productores y las empresas de procesado y distribución ha sido y es enorme y, desde luego, se puede decir que, en este momento, la avicultura española es un referente en seguridad alimentaria.


La gripe aviar es actualmente una de las principales amenazas para la industria avícola de todo el mundo, ya que en los últimos años esta infección vírica se ha revelado como un problema emergente para la salud pública. ¿Cuál es la situación de esta enfermedad en España y Europa?


La influenza o gripe aviar puede ser, efectivamente, un problema de salud pública, pues el virus que produce esta enfermedad es una zoonosis, aunque no todas las variantes de influenza aviar son transmisibles al ser humano y no todas estas variantes son igualmente patógenas. De hecho, habitualmente se diferencia entre la influenza aviar de alta y de baja patogenicidad.


Pero aparte de esto, podemos decir que, en la actualidad, España es un país oficialmente libre de influenza aviar. Esto es así porque no se han detectado focos de esta enfermedad en granjas avícolas en los últimos años. Y si no se han detectado es porque no se han producido, porque el sistema de vigilancia epidemiológica es muy robusto y potente tanto en España como en el resto de Europa. A pesar de ello (o quizá gracias a que el sistema es muy robusto), se han podido detectar focos de esta enfermedad en granjas avícolas en los últimos dos años en algunas regiones de Hungría, Francia, Alemania o Reino Unido. La transmisión del virus por las aves silvestres, sobre todo las migratorias, ponen de relieve la importancia de la aplicación de unas estrictas medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, de modo que se evite el contagio a las aves allí alojadas.


¿Qué papel juega la nutrición animal en el mundo avícola? ¿Cómo influye en los costes de producción de los ganaderos?


Conocer los nutrientes que necesitan los animales en cada momento, cuáles son las materias primas óptimas, cómo obtener la mejor eficiencia para su aprovechamiento por el animal y en qué modo debemos proporcionárselos son pilares básicos de la producción avícola. Se ha avanzado mucho en el conocimiento científico de las necesidades de los animales, su fisiología y su metabolismo. Podemos decir que, actualmente, hemos alcanzado un buen nivel de conocimientos científicos, que se pueden aplicar en la avicultura y que hacen que los animales se desarrollen bien y sanos, proporcionen productos de calidad y tengamos una muy buena eficiencia, lo que hace que las producciones avícolas (tanto de huevos como de carne) sean muy sostenibles medioambientalmente.

Como en cualquier tipo de producción, los insumos tienen un coste, y el de la alimentación es uno de los principales, si no el que más. En las granjas de tipo intensivo, el coste de la alimentación puede oscilar entre el 50 y el 70% de los costes de producción.


En su opinión, ¿cuál es la situación actual de la avicultura española en relación con la Unión Europea?


El sector avícola español es muy competitivo. De hecho, es uno de los más eficientes de la Unión Europea. En este momento, existen buenas instalaciones, se utiliza buena genética, buenas materias primas para la alimentación y el nivel técnico de los profesionales que trabajan en el sector es muy alto. Esto desemboca, desde un punto de vista macroeconómico, en que España es el segundo país productor de huevos de la UE (solo por detrás de Francia), el segundo también en carne de pollos (por detrás de Polonia) y el quinto en carne de pavo. Nuestra balanza comercial es muy positiva, el sector avícola español es exportador neto tanto de huevos como de carne de ave.


¿Se observan diferencias importantes en la distribución de la producción de huevos entre España y la Unión Europea?


Hay algunas diferencias, debidas, lógicamente, a las características culturales y sociales de los diferentes países. En España, la distribución de alimentos en las grandes superficies (supermercados, hipermercados,…) ha ido adquiriendo una cuota de mercado cada vez mayor. Incluso en las zonas rurales, los consumidores se desplazan a este tipo de centros de distribución para hacer su compra. Probablemente, los precios que ofrece este tipo de comercio es menor que el pueda ofrecer otro tipo de distribución. En otros países europeos, donde obviamente también la gran distribución tiene una gran implantación, sigue existiendo un comercio a pequeña escala de productos locales, con un precio mayor, pero que el consumidor está dispuesto a pagar entender que son productos diferenciados. Evidentemente, tampoco España es homogénea en esto y hay áreas geográficas en las que este comercio diferenciado tiene una no desdeñable implantación.


España es una gran competidora en calidad de los productos avícolas respecto a otros países de la UE. ¿Cree que en el futuro continuaremos manteniendo la ventaja que podemos tener hoy en cuanto a unos menores costes de producción?


El futuro de la avicultura no va a ser tan dependiente de los costes de producción. Estos son ya suficientemente bajos en los sistemas intensivos como para mantener unos precios al consumidor muy accesibles. Los sistemas menos intensivos (y, por tanto, con mayores costes de producción) están ganando cuota de mercado, pero probablemente, tendrán un techo. Una parte de los consumidores normalizarán y reclamarán este tipo de productos y otros continuarán buscando un producto barato. Otros, en cambio, no requerirán ni uno ni otro, pues se habrán pasado al vegetarianismo o veganismo. En pocos años llegaremos a un equilibrio en esto. En mi opinión, cómo consigamos transmitir el mensaje sobre el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental a la sociedad, van a ser claves en la competitividad del sector.


El sector ha evolucionado mucho a largo de los años. ¿Qué novedades destacaría en este campo?


Ciertamente, el sector avícola ha evolucionado mucho, muchísimo. Dentro de la ganadería, es el sector que mejor ha sabido ir adaptándose a las nuevas tecnologías. Ha implementado la digitalización, la automatización, los procesos industriales del procesado de los productos, la nutrición de precisión y una capacidad mejora genética de alto nivel. Y también, ha sabido enviar un mensaje de transparencia en el proceso productivo. El paradigma de ello es la trazabilidad de los huevos de consumo; ahora mismo, cualquier consumidor es capaz de diferencias y, por tanto, elegir cuatro tipos de huevos, muy bien definidos por la legislación. No es tan clara la legislación referente a la carne de ave, por lo que, en mi opinión, el subsector de la carne debe hacer una pequeña reflexión sobre cómo llegar a ese modelo tan compresible.


La investigación desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la ciencia avícola. ¿Se investiga lo suficiente?


En España hay grupos de investigación de muy alto nivel, que pueden competir en calidad con los de otros países que podríamos considerar punteros. Nos falta, como en tantos otros campos científicos, más apoyo de las instituciones públicas y, sobre todo, de la empresa privada. Hay proyectos muy interesantes, algunos de ellos con financiación privada, pero no llegamos a la inversión en I+D de otros países en los que nos miramos y a los que nos gustaría parecernos. Esta cuestión es antigua: como país no creemos demasiado en la inversión en ciencia; la sensación de quien tiene que gastar el dinero es que la ciencia no tiene un retorno inmediato de la inversión. Y puede que el retorno no sea inmediato, pero es una evidencia que aquellas empresas o aquellos países que más invierten en investigación terminan rentabilizando (y mucho) esa inversión.


Por último, ¿En qué lineas de investigación genética es necesario centrar nuestros esfuerzos de cara a posibles competidores en el futuro?


En la genética hay dos vías que tienen recorrido. Y los productos de ambas tienen cabida en el mercado actual. Una de ellas es la que se lleva a cabo desde hace décadas, que consiste en la mejora de la eficiencia de los animales para aprovechar mejor los recursos en sistemas intensivos. Esta vía no debe ser menospreciada, en absoluto, pues, por un lado, proporciona alimentos a precios bajos y, por otro lado, contribuye a la sostenibilidad ambiental, al reducir los tiempos de cría de los animales y mejorar el aprovechamiento de los alimentos administrados a las aves. La otra vía consiste en la mejora de las razas o estirpes rústicas y de crecimiento lento. Estas no son, ni mucho menos, tan eficientes como las anteriores. Pero tienen la ventaja de que su mantenimiento requiere recursos de menor calidad y se pueden adaptar a condiciones mucho menos favorables. Obviamente, este segundo tipo de animales proporcionarán productos a un mayor coste, pero pueden ser tan sostenibles como los otros.



EN NOMBRE PROPIO


Libro o Película: Casablanca (la película)

Color: el azul

Una afición: cantar (bien)

Un deseo: no perder la capacidad de desear

Un día de la semana: el viernes

Una estación del año: la primavera

Una comida: la tortilla de patatas

Un destino: los Alpes


Un refrán: A mal tiempo, buena cara

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