La C. Valenciana optará a los fondos europeos de recuperación a la gestión del agua

El Consell presentará distintos proyectos tractores vinculados a la gestión del agua para obtener parte de los 2.091 millones de euros dirigidos a preservación del litoral y recursos hídricos, incluidos en el plan de recuperación financiado con fondos europeos.

Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, durante su intervención en la inauguración del III Foro del Agua 'Las palancas de la recuperación: sostenibilidad, eficiencia, agua, digitalización y colaboración público-privada', organizado por el periódico Mediterráneo y FACSA.

Puig ha asegurado que se está trabajado para conseguir una "porción amplia" de los 500 millones de euros que el Gobierno central destinará a la modernización de los sistemas de riego con el fin de mejorar la eficiencia en el uso del agua, según fuentes la Generalitat.

En el transcurso del acto, ha señalado que los proyectos tractores de la Generalitat se basan en la sostenibilidad, digitalización y gestión eficiente, que constituyen "las coordenadas de Europa en esta nueva etapa de recuperación económica y social".

Del mismo modo, ha indicado que los proyectos también tienen en común la cooperación público-privada, la compra pública de Innovación, la transferencia de conocimiento universidad-empresa, la eliminación de la brecha de género tecnológica, y la incorporación de una mirada 'biocéntrica'.

El jefe del Consell también se ha referido a la estrategia valenciana para la gestión de recursos hídricos que, según ha explicado, se fundamenta en cinco ejes.

Son la digitalización de la gestión del agua; la eficiencia energética en la depuración mediante procesos biológicos; el tratamiento de los lodos, eliminando su vertido indiscriminado; la modificación de los procedimientos de licitación, incluyendo el requisito de innovación tecnológica; y la incorporación de microempresas y pymes locales en el tratamiento del agua.

Acerca de la estrategia, el presidente ha destacado que el agua es un recurso vital para el "metabolismo urbano, industrial y agrario", por lo que ha justificado que su gestión debe ser abordada desde un punto de vista "colaborativo sostenible, integrador, incrementativo y vertebrador".

Por último, ha defendido la transición energética como "la política de Estado y un compromiso mundial para evitar el escenario distópico que las previsiones apuntan".

En este sentido, ha dicho que se prevé que la mitad de las cuencas y acuíferos de Europa sufrirán estrés hídrico en 2030, peligrando la industria y los regadíos; y que en 2050, sea necesario agua, energía y bosques equivalentes a 3 planetas.

Por último, ha abogado por asumir responsabilidades "frente a las amenazas que los humanos alimentamos" en forma de soluciones como el saneamiento, la correcta gestión del agua, y nuevos modelos de economía circular.