Competencia ve mejoras en la ley de asociaciones ganaderas pero cuestiona varias medidas

Competencia ha reconocido la existencia de "mejoras" en el proyecto de Real Decreto que prepara el Gobierno para regular las organizaciones de productores ganaderos, respecto a la versión conocida en 2019, aunque continúa cuestionando algunas de sus medidas.

El informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), difundido el pasado viernes, advierte de que "la realización de ciertas actuaciones por parte de las organizaciones de productores, como por ejemplo la producción o venta de productos agrícolas o la utilización de instalaciones comunes, pueden presentar riesgos para la competencia".

En su opinión, "estos instrumentos de cooperación pueden tener un objeto o un efecto anticompetitivo (...) e implicar una excesiva concentración de la oferta".

El dictamen fue solicitado en abril por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que prepara un Real Decreto para regular las organizaciones de productores de determinados sectores ganaderos, en el que se fijan condiciones a la hora de negociar los contratos con el resto de la cadena, además de modificar normativas de aplicación al sector lácteo.

La CNMC ya se pronunció hace justo dos años sobre una versión inicial de este mismo proyecto, y entonces alertó de que podría favorecer una excesiva concentración de agricultores y ganaderos, con el riesgo de derivar en posiciones de dominio nocivas para toda la cadena agroalimentaria.

Las autoridades de Competencia han señalado que valoran "el seguimiento parcial de las recomendaciones realizadas", entre ellas el establecimiento de umbrales máximos de volumen de producción comercializable y la obligación de que las organizaciones de productores "persigan una mejora de su eficiencia, previsiblemente trasladable al consumidor".

No obstante, han insistido en que hay otra serie de "recomendaciones no atendidas" y enumera una serie de puntos en los que ve margen de mejora, como ampliar la aplicación del Real Decreto "al conjunto del sector agrícola-ganadero" y "adoptar cautelas" para que las obligaciones de suministrar información no aumenten el riesgo de "conductas colusorias".

La CNMC reconoce que "la fragmentación y el desequilibrio en el poder negociador están entre las principales debilidades del sector productor agrario español y europeo", motivo por el que en la Unión Europea se han introducido "modulaciones" en el Derecho de Competencia, sobre todo a través del reconocimiento de las asociaciones de productores.

Aun así, han incidido en que estas excepciones "deben interpretarse de modo restrictivo" y han recordado que entre los objetivos de la Política Agrícola Común (PAC) se encuentra el de mantener la competencia efectiva, con "efectos económicos positivos tanto para los productores como para los consumidores".