Frutas y Hortalizas

Las importaciones y la crisis de la restauración afectan al tomate valenciano

jueves, 5 de agosto de 2021


Tomate recolección campo cosecha (Foto UPA Uce)


El incremento de las importaciones de países terceros, como Marruecos, y un contexto caracterizado por la menor demanda a causa de la covid-19 ante la disminución de la llegada de turistas y con ello del consumo en la restauración, ha generado el desplome del precio en origen del tomate valenciano.


Según ha alertado la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), a pesar de esta situación, que ha provocado que los agricultores hayan sufrido "una brutal bajada de sus ingresos", los precios del tomate valenciano se multiplican por cinco en los supermercados, pasando de 0,50-0,60 euros el kilogramo en origen a más de 2,5 €/kg en destino.


La organización agraria insiste en reclamar que se legisle sobre la cadena alimentaria.


La zona productora de El Perelló y otros términos de La Ribera ya está finalizando la recolección de sus últimas parcelas, mientras que restan por recolectar partidas más tardías en otras comarcas que han apostado por mantener esta hortaliza emblemática e icónica de la ensalada valenciana, añade AVA-Asaja.


Los productores lamentan además la incidencia de la "Tuta absoluta", una plaga de origen foráneo que ha causado importantes mermas de cosecha y, en este sentido, la organización agraria solicita a la Consejería de Agricultura que subvencione la lucha biológica a través de la suelta de depredadores naturales eficaces.


El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, denuncia "la desastrosa marcha de la temporada en la huerta valenciana, cuando aún resuenan los tractores destrozando las cosechas de cebollas y patatas, porque los precios que se ofrecían a los agricultores ni siquiera permitían cubrir los costes de recolección".


"El tomate valenciano, una de nuestras señas de identidad que se había convertido en una alternativa de cultivo con una rentabilidad estable, también se ve arrastrado por el mal comportamiento de los mercados", lamenta Aguado.


El representante de AVA-Asaja considera que esta situación debería ser puntual y no repetirse cuando la pandemia remita, porque a su juicio "es evidente que el tomate valenciano presenta una clara diferenciación respecto a otras variedades tanto en calidad como en textura y sabor, unas particularidades que deben tener su justa compensación en el mercado".


Alerta también sobre la situación de la sandía, cuyos precios se han situado por debajo de los costes de producción, bajando en líneas generales hasta los 0,10-0,15 €/kg.


"Si los políticos siguen haciendo oídos sordos y no actúan en defensa del sector agrario, cada vez habrán más campos baldíos en la huerta valenciana y donde antes había sandías, melones o pimientos, no habrá nada ni nadie que lo cultive", advierte Aguado.

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