El 42% de los consumidores europeos ha dejado de comprar algún producto o servicio debido a su alto impacto ambiental, según un estudio sobre sostenibilidad publicado por la consultora Kantar.
Las conclusiones del informe, basadas en 12.000 encuestas realizadas en Europa, apuntan a que la sostenibilidad "está muy presente en la mente del consumidor", aunque en cada país las preocupaciones son diferentes.
No obstante, sí se observa consenso en cuanto a que la mayoría de los ciudadanos no creen que tengan que ser ellos quienes lideren esta transformación, y dejan el asunto en manos de los gobiernos y las empresas.
El documento apunta a que 6 de cada 10 europeos creen que la sostenibilidad no es su responsabilidad, sino que depende más bien de las empresas, y el mismo porcentaje insta a las compañías a "hacer sacrificios comerciales para poner fin al racismo, la xenofobia y otras formas de odio, incluso a costa de perder una marca, iconos publicitarios o negocio".
La mitad asegura, además, que las compañías tienen un papel importante que desempeñar en la conversación social sobre temas como la igualdad de género y la raza o las relaciones con los inmigrantes.
Por países, España se sitúa entre aquellos donde se relaciona el concepto de sostenibilidad más con cuestiones sociales que medioambientales, con la pobreza y el hambre como primera preocupación, por delante de la contaminación del agua.
A escala europea, el 82 % de los consumidores reconoce que a la hora de comprar "su prioridad es ahorrar dinero más que salvar el planeta" y la mitad admite que aunque quiere hacer más por el planeta, su ritmo de vida no se lo permite.
Además, tres de cada cuatro apunta a que los productos sostenibles o éticos son más caros.