Agua y trasvase, entre los compromisos del nuevo líder de COAG

La defensa del agua y el trasvase Tajo-Segura y acercar la Política Agraria Común (PAC) a los intereses de los productores y ganaderos serán algunos de los principales retos del nuevo secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el lorquino Miguel Padilla.

Tras mantener el pasado viernes un encuentro con el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el consejero de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha subrayado que no olvidará sus orígenes y su tierra al defender los intereses de los agricultores y ganaderos de España, que son muy diversos en función de cada zona, pero siempre con sensibilidades comunes.

Ha apuntado que incluso en el ámbito regional pueden surgir discrepancias en el sector y ha recordado que "hace años" no toda la agricultura y ganadería murcianas estaban a favor del trasvase Tajo-Segura, una postura que ha ido cambiando hasta consolidarse en un apoyo unánime a esa infraestructura.

Por ello, también en el ámbito nacional trabajará por "armonizar intereses" de todas las comunidades autónomas y pondrá en la agenda otros temas prioritarios, como la gestión de los fondos de la PAC, sobre los que ha mostrado su temor a que no contenten a agricultores y ganaderos por ser "café para todos".

Los temas prioritarios para la Región de Murcia, entre los que ha destacado la necesidad de agua, "se van a mantener vivos, y mucho más vivos", ha asegurado, al tiempo que se ha comprometido a mantener la "extraordinaria" relación que hasta ahora ha disfrutado con la Consejería de Agricultura.

Su titular ha considerado "un honor" que un lorquino vaya a representar a los agricultores y ganaderos de toda España y lo ha definido como una persona "comprometida, responsable, humilde y sencilla" pero con "capacidad de trabajo, responsable e implicada", ya que conoce de primera mano las necesidades y debilidades del sector.

Por ello, le ha pedido que siga trabajando ante amenazas como la creciente "criminalización" y "desprestigio" que padece el sector.