Especias y condimentos

La siembra de ajo crece un 5% y se desplaza de Andalucía a Castilla-La Mancha

viernes, 12 de noviembre de 2021


Campo cultivo ajo (Foto Anpca)


La siembra de ajo ya está en marcha en España y las primeras estimaciones apuntan a que la campaña 2022 contará con cerca de un 5% más de superficie cultivada, según ha explicado a Efeagro el director de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (Anpca), Luis Fernando Rubio.


Este aumento, que incluso puede ser mayor, se produce de forma simultánea con el desplazamiento a tierras castellano-manchegas de muchos productores andaluces para la próxima campaña, debido a que en sus zonas tradicionales de cultivo hay falta de dotaciones para el riego por la escasez de precipitaciones, ha añadido.


En la campaña 2021, el ajo contó una superficie de cultivo de 29.632 hectáreas, de las que 20.856 estaban en Castilla-La Mancha; 5.121 en Andalucía y 1.820 en Castilla y León.


La producción total de ajo español superó los 309 millones de kilos y se comercializó en más de 59 países, con un total de más de 189 millones de kilos exportados, según aduanas españolas.


Anpca, que aglutina al 78 % de la producción y comercialización española de ajo, ha reiterado este jueves la necesidad de la firma de un "convenio sectorial de ámbito nacional" para que no se produzcan situaciones como las denunciadas por los sindicatos sobre las condiciones de trabajo en algunas cooperativas extremeñas.


"Nuestra asociación, desde su comienzo en el año 2002, ha defendido la profesionalidad del sector y ha apostado por la innovación y la mejora constante de las condiciones de trabajo y sanitarias", ha afirmado Rubio a través de un comunicado.


En los últimos ocho años, esta organización ha presentado 12 denuncias ante la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social en varias provincias al detectar prácticas abusivas en las condiciones de trabajo de los empleados en varias empresas.


Rubio ha recordado que Anpca cuenta desde hace más de ocho años con un sistema de supervisión y vigilancia del mercado "cuya labor es precisamente evitar la competencia desleal a través de prácticas abusivas en las condiciones de trabajo".


A su juicio, con un convenio estatal se podría "armonizar y fijar las condiciones laborales de los trabajadores de estos cultivos que fijan población y generan empleo en el medio rural, desde la fase de campo hasta la fase industrial".


Ahora -ha explicado- las empresas tienen que atenerse a los diferentes convenios del campo existentes en cada provincia para el personal de campo y a los diferentes convenios industriales o de manipulado (dependiendo de las zonas) para el personal de los procesos de limpiado, pelado y envasado de ajo.


"Esta situación, además de suponer una desventaja competitiva para muchas zonas de producción, debido a las diferentes normativas, dificulta enormemente a los departamentos de recursos humanos la adecuación de cada personal a las heterogéneas tareas, zonas de producción y funciones", ha criticado.

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