El salón de vino español vuelve a Rusia tras la pandemia

Rusia acoge esta semana el salón de vinos españoles "Open Day", en el que participan 35 exportadores y que retoma de esta manera su actividad tras el parón provocado por la pandemia del coronavirus.

"El vino es uno de nuestros principales productos de exportación a este mercado y es además un vehículo de cultura, de transmisión de tradiciones de lo que España representa", ha dicho en declaraciones a Efe el nuevo embajador de España en Moscú, Marcos Gómez.

Gómez ha señalado que en el evento, que este año se celebra en Moscú y la ciudad rusa de Sochi (mar Negro), participan 35 exportadores con más de 180 vinos procedentes de España.

"Estamos encantados por la acogida que está teniendo este acto", dijo el diplomático, quien llegó a la capital rusa el pasado 10 de noviembre.

Al comentar la situación por la pandemia, Gómez ha reconocido que "las circunstancias son todavía muy difíciles y estamos guardando todos medidas de seguridad".

"Pero aún así pensamos que en la medida en que se pueda respetar estas distancias, sí es necesario continuar dinamizando la economía de los dos países", explicó.

Por eso, "variando los formatos y limitando la presencia" de importadores, España se ha lanzado a organizar el salón de vinos en Rusia "por su importancia".

"Para nosotros no es solamente un objeto de interés comercial, pero también es una carta de presentación de nuestro país", ha enfatizado.

Algunos de los participantes en el salón de vinos, como la bodega jerezana González Byass, cuentan ya con más de dos décadas de presencia en el mercado ruso.

"Nosotros llevamos viniendo al salón desde que existe. Es un evento muy bueno", dijo a Efe Carlos González-Gordon, director de ventas regional de González Byass.

Recordó que la última vez la bodega presentó sus caldos en Rusia en 2019 y luego hubo un parón por el estallido de la pandemia.

"Ahora todo se reanuda y tenemos mucha alegría de que nos podamos volver a ver las caras y dar vinos nuevos a probar", ha apuntado.

En cuanto al secreto del éxito de los caldos españoles en este mercado con "gran potencial", opinó que este se debe a que los vinos españoles "se adaptan muy bien al consumidor ruso".

Junto con los veteranos de la feria, en el evento estuvieron algunos exportadores nuevos, como la bodega Miénico, que aún no vende sus productos en el mercado ruso.

"Es la primera vez que venimos a Rusia y presentamos nuestros vinos en esta parte del mundo", dijo a Efe Juan Manuel Martínez, de Milénico.

Martínez explicó que su bodega produce principalmente vinos tintos de denominación de origen Ribera del Duero, ecológicos, y aprovechará su presencia en la feria para "testear el apetito del importador ruso".

También la empresa rusa EWS, que comercializa los caldos de las Bodega Volver, participa en la feria por primera vez.

El representante de EWS, Dmitri Prokopiev, ha señalado que el 25 % de las ventas de la compañía corresponde precisamente a los vinos españoles.

Esta popularidad, explicó, se debe al precio y la calidad de los vinos, además de su "gran variedad", capaz de "satisfacer todos los paladares".

En 2020 Rusia importó de España vino tranquilo embotellado por valor de 109,8 millones de euros, un 5 % menos que en 2019, según datos de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Rusia.

En la categoría de vino espumoso España ocupa un lugar más modesto, pero su posición en el mercado ruso ha mejorado notablemente, al pasar su valor importado de 4,6 millones de euros en 2015 a 16,8 millones en 2020.