Destacan importancia de resistencia genética para combatir mildiu en girasol
CÓRDOBA Agrodiario lunes, 7 de febrero de 2022
Una investigación del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba, ha destacado la importancia de la resistencia genética del girasol en la lucha contra una de las enfermedades más importantes como el mildiu.
El CSIC ha explicado que el trabajo, publicado en la revista "Theoretical and Applied Genetics", es la primera revisión mundial de cómo la mejora en la genética se viene utilizando con éxito desde hace más de cien años para combatir el patógeno causante de la enfermedad que infecta la planta desde los estadios iniciales de su desarrollo.
El mildiu del girasol se manifiesta en todas las fases del crecimiento vegetativo, si bien los daños son más graves cuando los ataques se producen durante las fases iniciales del cultivo.
"El control de esta enfermedad se basa en la utilización de materias activas específicas y en la resistencia genética", según ha afirmado la investigadora del IAS Leire Molinero, quien ha resaltado que se ha demostrado que "no por ser una herramienta clásica para controlar enfermedades, la mejora genética deja de tener interés".
Por el contrario, ha quedado demostrado que la comunidad científica internacional "ha sabido incorporar los avances que se han dado en el ámbito de la genética a lo largo de los últimos 100 años, adaptando la mejora para resistencia a mildiu de girasol a situaciones y necesidades de cada momento y país donde se cultiva".
La investigadora ha subrayado que a pesar de que el girasol es el "principal cultivo oleaginoso en la Unión Europea y el este de Europa", se han publicado "muy pocas revisiones sobre sus enfermedades".
La resistencia genética es una herramienta útil, dinámica y fundamental en el control integrado del mildiu del girasol, que puede contar con otras herramientas "como la manera en que manejemos el cultivo en el campo o posibles tratamientos químicos o biológicos de la semilla que se siembra".
"Es lógico pensar que el control de esta enfermedad del girasol seguirá siendo posible si continuamos adaptando las tecnologías que se desarrollen en el futuro cercano", ha afirmado la investigadora, quien ha abogado porque este tema se aborde "de forma conjunta y a escala internacional".
