Ganadería y Pesca

El Ayuntamiento de Lorca aprueba la norma sobre granjas porcinas que motivó la suspensión del Pleno

miércoles, 23 de febrero de 2022


Granja de porcino de capa blanca de España (Foto Interporc)


El Pleno del Ayuntamiento de Lorca ha aprobado este martes, de forma inicial, la modificación del plan urbano para impedir la construcción de nuevas granjas intensivas de cerdos o la ampliación de la ya existentes a menos de 1.500 metros de distancia de los núcleos habitados de las pedanías, de los colegios y de los consultorios médicos.


La moción ha salido adelante con los votos del equipo de Gobierno, del PSOE y Cs, y el apoyo de IU, mientras que el PP y Vox han votado en contra, en una sesión que ha levantado gran expectación tras los altercados que hace 22 días obligaron a suspender el pleno antes de que comenzara y que ha transcurrido sin incidentes.


El debate de esta moción motivó el 31 de enero una manifestación en contra del sector ganadero y el asalto al pleno municipal por una treintena de empresarios del sector contrarios a la nueva normativa.


Por aquellos incidentes fueron detenidos siete ganaderos, que el 13 de junio testificarán como imputados por un presunto delito de desórdenes públicos ante la titular del juzgado número 7 de Lorca, Cristina Ojados, que instruye el caso, en el que el ayuntamiento se ha personado como acusación particular.


La moción de la polémica supone un avance en la tramitación prevista para modificar el plan urbano con el fin de conciliar los usos residenciales y ganaderos del suelo y da cumplimiento a un acuerdo del pleno municipal de julio del año 2020, alcanzado por unanimidad y previamente negociado con porcinocultores y vecinos, del que hace un mes se desgajaron los representantes del sector ganadero, el PP y Vox.


El acuerdo incluye la prohibición de construir nuevas granjas de porcino intensivo a menos de 1,5 kilómetros de los núcleos habitados y los centros educativos y sanitarios, a menos 500 metros de manantiales y de 100 metros de cauces y ramblas, equiparando las distancias en los núcleos rurales a las que ya separan las nuevas granjas de casco urbano.


Estos extremos se han incluido en la suspensión en vigor de la concesión de nuevas licencias hasta que se modifique de forma definitiva el plan urbano, algo que puede ocurrir en los cuatro próximos meses.


El PP y Vox han justificado su voto en el hecho de que, durante la tramitación de la modificación del plan urbano, el ayuntamiento ha endurecido las restricciones para la concesión de licencias para nuevas granjas de porcino al incorporar los informes de los distintos órganos competentes sectoriales, entre ellos varias direcciones generales del Gobierno regional e instituciones dependientes del Ejecutivo central como la Confederación Hidrográfica del Segura.


Según el PP, algunos de ellos no son preceptivos, sino meras recomendaciones.


En el fondo de la polémica del último mes también subyace el conflicto por la ampliación de nueve granjas que quedaron pendientes de legalizar en 2020 porque no contaban con informe medioambiental antes de esa suspensión y que ahora no obtendrán licencia de actividad.


Sus propietarios tendrán que renunciar a criar casi 25.000 cerdos y 7.680 lechones y han pedido sin éxito para esos proyectos un régimen transitorio que les permita sacarlos adelante.


El pleno municipal ha sido seguido en director por representantes de organizaciones ganaderas, como Adeposlorca, cuyo presidente, Francisco Román, ha anunciado al término la presentación de alegaciones al acuerdo sobre las granjas, que ha salido adelante por una ajustada mayoría de 13 votos a favor frente a 12 en contra . 

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