Ciencia

Proponen el uso de una hormona como biofertilizante alternativo a los abonos tradicionales

sábado, 23 de abril de 2022


Raiz hifas AMF SLs (Foto Fundaciu00f3n Descubre)


Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín de Granada ha propuesto el uso de una hormona como biofertilizante alternativo a los abonos tradicionales.


Estos compuestos biológicos, las estrigolactonas, sirven de alerta cuando la planta sufre un déficit nutricional, informa la Fundación Descubre.


A esta ‘llamada de auxilio’ acuden microorganismos beneficiosos del suelo para proteger y aportarle los nutrientes que necesita para crecer sana, según los investigadores, que proponen, por una parte, el desarrollo de abonos que empleen esta hormona como bioestimulante para mejorar el crecimiento de los cultivos y los protejan de microbios patógenos.


Por otra parte, sugieren que su investigación puede emplearse para desarrollar nuevas estrategias de cultivo que reduzcan, además, el uso de fertilizantes tradicionales.


Los fertilizantes tradicionales suplen las carencias nutricionales, pero al mismo tiempo bloquean la capacidad de la planta de emitir señales de alerta e interactuar con el entorno natural y los microorganismos del suelo, como lo haría de forma natural.


El estudio ha sido llevado a cabo por la Estación Experimental del Zaidín de Granada, en colaboración con el Grupo de Alelopatía de la Universidad de Cádiz, el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y el Instituto de Botánica de la Academia de Ciencias de la República Checa.


Según los investigadores, además de suponer un mayor gasto económico, el empleo de fertilizantes químicos es más nocivo para el medio ambiente, dado que degradan los suelos y pueden contaminar los acuíferos; es decir, masas de agua subterránea que puede consumir el ser humano.


Por el contrario, los métodos que proponen este estudio son más sostenibles y menos contaminantes.


En este trabajo, el equipo de investigación ha analizado los beneficios de las estrigolactonas cuando la planta sufre deficiencia de fósforo y nitrógeno.

Sin estos nutrientes, el vegetal reduce su crecimiento, produce menos frutos y semillas, y se debilita su capacidad defensiva ante microorganismos patógenos; si el déficit es muy severo, la planta muere.


Para comprobar los efectos de las estrigolactonas en los cultivos, los científicos crecieron plantas de tomate con distintas combinaciones nutricionales durante seis semanas: en condiciones óptimas, con reducción de fósforo, de nitrógeno y con disminución de ambos nutrientes.


De este modo, los científicos valoraron los efectos físicos que provocaban los déficits nutricionales en la producción de estrigolactonas y a nivel fisiológico en la planta, de modo que las plantas con una reducción de ambos nutrientes presentaban un crecimiento mucho más lento, eran más débiles ante microorganismos patógenos, las hojas estaban más amarillentas y, en general, presentaban un aspecto mustio. 


Grupo Hormona como fertilizante (Foto Fundaciu00f3n Descubre)


PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD