Cítricos

Los citricultores ingresan 618 millones de euros menos que anterior campaña, un 26% inferior

martes, 24 de mayo de 2022


Jornalero campaña cítricos naranja (Foto La Unió)


Los ingresos brutos de los citricultores españoles han bajado en esta campaña un 26% respecto a la anterior, lo que supone una cifra de 618 millones de euros menos, según el balance efectuado por la Unión de Uniones (UdU) con información de todas las zonas productoras.


Fuentes de esta asociación agraria han precisado que los ingresos brutos han bajado desde los 1.747,9 millones de euros en 2020/21 hasta los 1.129,9 millones de euros en 2021/22.


Han lamentado que los precios percibidos en origen por los citricultores han sido muy bajos -en muchas de las variedades tardías se han pagado cotizaciones por debajo de los 10 céntimos por kilo-, por lo que UdU ha pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que investigue la situación.


En un comunicado, han explicado que el mayor descenso en la renta (-58 %, 361,4 millones menos) ha correspondido al grupo de naranjas, sobre todo del tipo Navel, como son la Navelina y Lane Late.


A éstas le han seguido el grupo de mandarinas, con 243,6 millones menos de ingresos, y limones (13 millones menos); la de pomelo es la única categoría que ha registrado un aumento de los ingresos, en su caso de 1,4 millones de euros, como consecuencia de una mayor producción y un mayor precio.


España producirá en esta campaña, con datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), 6,83 millones de toneladas de cítricos, un 5 % menos que en la campaña anterior, han recordado.


Esta organización ha demandado que se realicen más campañas de promoción de cítricos para revertir el descenso de su consumo y la bajada de la exportación, en un contexto en el que las importaciones "crecen sin parar".


Para frenar las entradas, esta asociación ha reclamado que se reduzcan los periodos de importación de naranjas aprovechando la revisión del acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica, ya que a su juicio resulta evidente que "el incremento de las importaciones está distorsionando el mercado".


Para evitar la entrada de plagas letales, también han insistido en que se imponga el tratamiento de frío a las producciones importadas de terceros países que tengan riesgo evidente de infestación.

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