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¿Cómo una empresa puede ahorrar en su factura eléctrica?

martes, 2 de agosto de 2022


Bombilla


El sector empresarial atraviesa un momento de elevación de sus costes productivos a consecuencia del encarecimiento de los precios y consiguiente situación inflacionista desde la invasión de Ucrania a manos de Rusia. 


Este escenario económico afecta de manera muy directa a las empresas del sector agro, cuyos propietarios deben buscar soluciones ingeniosas que mitiguen sus gastos, como buscar una compañía de luz barata a tenor del aumento del gasto presupuestario en esta partida, pero también es recomendable aplicar otra serie de buenas prácticas energéticas.


La gestión del coste energético es un asunto de carácter prioritario para la mayoría de las empresas del tejido productivo de España. Los costes se han multiplicado y triplicado en el mejor de los escenarios. En consecuencia, la búsqueda de soluciones centradas en el ahorro económico y energético es fundamental a la hora de subsistir dentro del sector agro, muy especialmente afectado también por el incremento de los combustibles. El panorama no es alentador en el corto y medio plazo.


Ante esta situación económica, las empresas repercuten en el cliente parte de estos gastos extraordinarios, pero también aplican otras palancas de contención de gastos, como evaluar el servicio eléctrico contratado con una determinada empresa. Tener contratado una tarifa desproporcionada conlleva una importante pérdida de euros en la factura.


También se buscan nuevas fórmulas más económicas, al tiempo que algunas empresas comienzan a interesarse por las energías limpias (eólica y solar, especialmente) a través de las cuales abaratar su factura mensual. 


Obviamente, antes de dar este paso, las empresas deben echar números porque buscar energías alternativas supone una inversión en nuevas infraestructuras. De inicio, esto supone un gasto, pero también está comprobado que se amortiza en pocos años, siempre y cuando se haya realizado una instalación acorde a las necesidades de cada empresa.


Pequeños gestos, grandes ahorros


Aparte de aplicar alguna de estas medidas, las empresas (especialmente aquellas con menor músculo financiero) busca ahorrar tratando de aprovechar el mayor tiempo posible el uso de luz natural; aplicando tecnología LED en todas sus luces; revisando todos los aislamientos de ventanas u otras infraestructuras; apagando todos los aparatos eléctricos toda vez que se ha concluido la jornada laboral y dejándose aconsejar por los expertos de sus compañías eléctricas que tratarán de ayudarles a reducir sus datos de consumo.


Otro aspecto interesante, como sucede en los actuales procesos de digitalización en los que se encuentran inmersos la mayoría de las empresas, hay que realizar una importante labor de concienciación entre todos los empleados para que estos también contribuyan con esos pequeños gestos a reducir el consumo eléctrico de las empresas. 


Estos, por ejemplo, en las oficinas, deben usar ordenadores portátiles (consumen menos que los de sobremesa), apagar todos los aparatos eléctricos que suelen usar y no abusar de poner el aire acondicionado a unas temperaturas inferiores a los 25-26 grados recomendados.


El ahorro dentro de una empresa también es factible con estos pequeños consejos, extrapolables a una vivienda, aunque en función de cada negocio se pueden estudiar otra serie de opciones de ahorro energético de una manera más especializada.

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