Meteorología
La Aemet prevé que la tendencia cálida continúe en otoño tras un verano de récords de temperatura

Los climas áridos avanzan en España en detrimento de los climas templados

martes, 20 de septiembre de 2022




Zonas de clima u00e1rido a mediados en 1951 (Foto Aemet)

Foto: En amarillo, zonas con clima árido en 1951. En gris, zonas cuyo clima ha pasado a ser de tipo árido desde entonces. Fuente: «Evolución de los climas de Köppen en España en el periodo 1951-2020», nota técnica nº 37 de Aemet.

 

Los climas áridos avanzan en España, desde mediados del siglo XX, a un ritmo anual de unos 1.500 km2 al año, el equivalente en cinco años a la extensión de la provincia de Málaga, en detrimento de los climas templados.


Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) argumentan que es "un hecho constatado que las emisiones de gases de efecto invernadero están provocando un aumento de las temperaturas global".


En España, ese calentamiento se estima en alrededor de 1,4ºC desde los años 50 del siglo XX. "Aunque la variabilidad espacial y temporal en lo que a lluvias se refiere es muy grande, en el conjunto del país las precipitaciones han disminuido alrededor de un 12% en el mismo período". 


Ese claro incremento de las temperaturas y ligera disminución de las lluvias se ha traducido en una extensión en nuestro país de los climas áridos. 


Se estima que, desde mediados del siglo XX, los climas de tipo árido "han duplicado su extensión en España, avanzando a un ritmo de más de 1.500 km² al año. Esto significa que, cada cinco años, una extensión equivalente a la de la provincia de Málaga adquiere un clima árido en nuestro país, en detrimento de los climas templados", añade el ministerio. 


Los climas áridos están relacionados con una menor disponibilidad de agua para las plantas como consecuencia de una mayor evaporación por las altas temperaturas y menor aporte de unas precipitaciones más escasas.


Aunque la Aemet apunta que junio y julio fueron meses muy secos en España, reconoce que agosto "alcanzó un valor cercano al promedio normal en cuanto a lluvias". Como suele suceder en agosto durante las "cabañuelas", estas lluvias fueron de carácter mayoritariamente tormentoso. 


Se registraron fenómenos meteorológicos muy adversos asociados a las tormentas, como la granizada de gran tamaño registrada en Cataluña a finales de agosto y los reventones cálidos en la Comunidad Valenciana a mediados de ese mismo mes. 


En conjunto, el verano tuvo un carácter muy seco, con 48 litros por metro cuadrado acumulados en el conjunto de España, lo que supone un valor inferior en un 35% al promedio normal. En Baleares fue un verano seco y en Canarias, "las pocas precipitaciones que se registraron le confirieron un carácter muy húmedo al verano, porque normalmente apenas hay lluvias en la estación estival", explica la Aemet.


La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, presentó ayer el balance climático del verano 2022 elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). 


Un estudio que advierte de que la tendencia de temperaturas más cálidas continuará durante el otoño. En el encuentro, realizado en la sede de la Agencia, la vicepresidenta ha afirmado que “el cambio climático nos presiona ya, con consecuencias inmediatas, cotidianas y de alto impacto que exigen nuevas medidas de refuerzo de nuestra resiliencia”.


En su balance, Aemet destaca que la temperatura media del trimestre compuesto por junio, julio y agosto de 2022 fue de 24ºC, es decir, 2,2ºC superior al promedio normal. Se trató de "un verano extremadamente cálido, el de mayor temperatura media de la serie histórica, superando por 0,4ºC al de 2003, el más cálido hasta la fecha", según añade.


El carácter extremadamente cálido del verano ocupó prácticamente toda la España peninsular, con la excepción de la costa de Galicia y Asturias, el extremo occidental de Andalucía y algunos otros puntos aislados, donde tuvo un carácter muy cálido. En Baleares, fue extremadamente cálido en Mallorca y muy cálido en el resto de las islas, mientras que en Canarias resultó en conjunto muy cálido.


Se registraron tres olas de calor durante el verano. La primera de ellas, entre el 12 y 18 de junio, fue la segunda más temprana desde que hay registros. La segunda, entre el 9 y 26 de julio, fue extraordinaria en cuanto a duración (con dieciocho días, fue la segunda más larga de la serie) y extensión (afectó a 43 provincias, máximo histórico). 


Además, fue la ola de calor más intensa de todas las registradas en España, superando a la de agosto de 2021, que ostentaba el récord hasta ahora. La tercera ola de calor, que tuvo lugar entre el 30 de julio y 15 de agosto, fue la tercera más duradera, con diecisiete jornadas. 


En total, España estuvo bajo ola de calor 42 días, es decir, prácticamente la mitad del verano, superando con creces el anterior récord de 29 días, ocurrido en 2015.


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