Aceite

Crean una asociación para la promoción del aceite de oliva extra de Alicante

viernes, 23 de septiembre de 2022


La agroeconomu00eda en el cultivo del olivar


Jóvenes Agricultores Asaja de Alicante ha creado la asociación de productores y comercializadores Olis d'Alacant para poner en valor el cultivo del olivar en la provincia, donde se producen 6.000 toneladas de aceite virgen extra (AOVE), lo que supone alrededor de la mitad de su producción total en la Comunidad.


Asaja Alicante ha informado de esta nueva entidad en el marco de una jornada que ha organizado en el municipio alicantino de Cocentaina junto al Instituto de Cultura Alicantino (ICA) Juan-Gil Albert sobre "La agroeconomía en el cultivo del olivar".


La finalidad de este encuentro ha sido realizar una fotografía de la situación actual del olivar en las comarcas de la Montaña de Alicante -El Comtat, L’Alcoià, La Marina Alta y La Marina Baixa-, que concentran el 56 % del total de la producción de este cultivo en la provincia, y reflexionar sobre sus perspectivas de futuro.


Según fuentes de Asaja Alicante, la producción de olivas se ha duplicado en este territorio durante los últimos cuarenta años. "La mejora del conocimiento sobre el cultivo, la apuesta por el olivar tradicional y la búsqueda constante de nuevos mercados impulsan la mejora de la productividad del sector del olivar", han resaltado.


En su intervención en el evento, el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, ha explicado que Olis d'Alacant, creada el pasado día 12, está integrada por las principales almazaras privadas y cooperativas de la zona: Almazara El Tendré, Señoríos de Relleu, Ribes Oli, Almazara Millena, Beneoliva, L´Alquería, Cooperativa Font Negre, Socapma, Cooperativa Católica de Cocentania, Cooperativa las Virtudes de Villena y Cooperativa San Cristóbal de Cañada, entre otras.


Esta asociación tiene inicialmente dos objetivos: por un lado, trabajar en la promoción y diferenciación en términos de calidad del aceite de oliva virgen extra de Alicante y, por otro, desarrollar la creación de una figura de calidad bajo el nombre Olis d’Alacant, que en el futuro pueda constituirse como marca de la Comunidad Valenciana, Indicación Geográfica Protegida o Denominación de Origen que ampare los aceites de calidad de la provincia de Alicante.


Asimismo, ha reconocido que el gran desafío del sector es mejorar los ingresos de los agricultores. “No podemos hablar de recuperación de la agricultura, no podemos hablar de evitar la despoblación, no podemos hablar de la incorporación de agricultores jóvenes al campo si no se garantiza un precio que nos permita hacer rentable nuestras explotaciones”, ha subrayado Andreu.


Por su parte, el economista, técnico agrónomo de Asaja Alicante y profesor de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Lorenzo Chinchilla, ha realizado un análisis económico-productivo del olivar en la Montaña de Alicante.


Según Chinchilla, existen varias dificultades para el desarrollo del cultivo del olivar en la provincia de Alicante y la montaña en particular: la escasez de agua, los bajos precios percibidos por los agricultores, el incremento de los costes fijos y variables, la orografía del terreno y la atomización de las parcelas.


Ahora bien, el olivar tradicional, por su valor paisajístico, ambiental, cultural, social y económico, es un cultivo atractivo que continúa atrayendo inversiones de carácter productivo a la montaña de Alicante, afianzando población y disponiendo en su territorio de cooperativas y almazaras que permiten la producción de aceite con un prestigio y una calidad reconocida, orientada hacia la producción ecológica con vocación exportadora.


En los últimos cuarenta años, la superficie cultivada en la provincia de Alicante ha caído en picado en un 46 % (de 250.000 hectáreas en 1982 a unas 135.000 en 2021).


No obstante, esta tendencia claramente bajista no se ha reflejado en el olivar: el cultivo se ha mantenido en las 25.000 hectáreas durante el mismo periodo, incluso incrementándose ligeramente en los últimos años. “Cada vez hay más olivar”, ha afirmado Chinchilla. Por ejemplo, en El Comtat, de cada cuatro hectáreas, tres son de olivar.


Igualmente, la producción de olivas se ha duplicado en la provincia de Alicante durante los últimos cuarenta años: en los años ochenta del siglo XX rondaba las 20.000 toneladas y a partir de 2017 supera las 40.000. Por tanto, “si tenemos la misma superficie y producimos más, significa que somos más eficientes”, ha apuntado Chinchilla.


Al mejorar la producción y mantenerse los precios -en este cultivo no han sufrido grandes variaciones-, el valor económico estimado de la producción de oliva ha aumentado en más de un 50 % en los últimos once años, pasando de 10,90 millones de euros en 2010 a 23,85 millones de facturación en 2021.


Los datos constatan, además, que los precios, a pesar de ser bajos, experimentan un ligero repunte este último año (2,62 euros/kg en marzo de 2021 a 3,42 en marzo de 2022). Dicho incremento se debe, según el técnico de Asaja, a un aumento de la demanda y de la exportación.


“La extrema calidad de este aceite debe conllevar un aumento de los precios, ya que en ocasiones los productores no cubren los costes”, lamentan desde la asociación. 

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