Organizaciones agrarias y de productores

Asaja lleva a Bruselas los problemas del sector del ajo y la competencia desleal desde China

viernes, 30 de septiembre de 2022


Campo ajos recolección cosecha (Foto Mesa Nacional del Ajo)


La organización agraria Asaja ha planteado en reuniones con representantes de las instituciones de la Unión Europea (UE) en Bruselas los problemas que afronta el sector del ajo, como la entrada en el club comunitario de ajos chinos frescos como si fueran congelados para esquivar cupos.


La expedición a Bruselas la encabeza el presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja a nivel nacional y en Córdoba, Miguel del Pino.


"Tenemos problemas, como me imagino que tienen todos los sectores, pero algunos ya son bastante graves para nosotros y hemos venido a exponerles aquí en Bruselas la situación del ajo para que nos ayuden en lo que puedan", ha indicado a Efe Miguel del Pino, que también es vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo.


A Miguel del Pino le acompañan representantes de la Cooperativa Extremeña de Ajos de Aceuchal y de la cooperativa Coopaman, además del secretario técnico de la Mesa Nacional del Ajo, Jesús Ángel Peñaranda.


Durante su estancia en la capital comunitaria, se han entrevistado con los eurodiputados Clara Aguilera (PSOE), Juan Ignacio Zoido (PP) y Mazaly Aguilar (Vox), así como con Miguel García Navarro, de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea (CE), y con el Comité de organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca).


En esas reuniones han expuesto problemáticas como los productos fitosanitarios que ya se han prohibido o van a prohibirse sin que el sector del ajo cuente aún con sustitutos.


"Lo que solicitamos es una moratoria hasta que encontremos el sustituto", comenta Miguel del Pino, y admite que en ese ámbito la Dirección General de Agricultura "puede hacer menos" porque esa cuestión no forma parte de sus competencias directas.


También han planteado la creciente llegada de ajos egipcios al club comunitario.


El representante de Asaja afirma que los acuerdos entre la Unión Europea y Egipto permiten la entrada de ajos del país africano "sin cupo ni aranceles".


"En los últimos años están entrando muchísimos ajos de Egipto, muchísimo más baratos porque los costos allí son infinitamente más baratos y, como no tienen cupo ni nada, ya están sembrando casi más ajos que en España", expone.


Añade que esa situación obliga a los productores españoles a "bajar el precio" y les "quita cuota de mercado".


En esa área, precisa que la Dirección General de Agricultura les ha comunicado que van a intentar resolver el problema "en la nueva negociación que hagan con Egipto".


"Pero parece ser que, según lo que pasa en Europa en las negociaciones, cuando se vuelve a negociar, siempre es más bien al alza que no a la baja con las condiciones", asume, si bien agrega que esos pactos tienen cláusulas de salvaguarda "si un producto agrícola está en peligro".


Afirma que la Comisión Europea sí confía en poder resolver la entrada de ajos frescos chinos en el club comunitario como si fueran congelados.


"Europa tiene un cupo de entrada de ajos de fuera. China tiene 46 millones de kilos al año y fuera de los 46 millones hay un arancel disuasorio de 1,20 euros por kilo de entrada. Hay espabilados europeos que compran ajos a China frescos, pero los meten en Europa como congelados", señala.


Miguel del Pino detalla que eso es posible porque el ajo fresco sí tiene el cupo y la partida arancelaria disuasoria, pero no el congelado.


"Entran ajos muy baratos en Europa y, además, es un fraude fiscal enorme porque se ahorran los 1,20 euros del arancel disuasorio", asevera.


Comunica que el ajo fresco se transporta en contenedores frigoríficos a temperaturas de entre menos dos y menos cuatro grados centígrados.


"Ellos meten ajos a menos dos o menso tres grados y como están a menos de cero, lo introducen como congelados", declara, y añade que según la Justicia europea se considera congelado si se traslada a menos veinte grados centígrados.


En algunas fronteras se permite el fraude "o bien por falta de información o por mala fe", aventura.


En el caso de los eurodiputados, Miguel del Pino reconoce que todos les han prometido "toda la ayuda posible".

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