Un avispón invasor daña a la apicultura con la muerte de colonias de abejas

Un tipo de avispón procedente de zonas cálidas del Mediterráneo Oriental y del noroeste de África (Vespa orientalis) ha incrementado su presencia en las provincias de Málaga y Cádiz con efectos desastrosos para la apicultura al atacar las colmenas y producir la muerte de las colonias de abejas.

Es una especie invasora y exótica que se ha establecido mayoritariamente en el sur de la Península Ibérica, donde las condiciones climatológicas favorecen su desarrollo, y que -según COAG- ha causado graves problemas a la apicultura al atacar colmenas en busca de alimento, llevarse reservas de miel y polen y acabar con la cría.

La organización de agricultores y ganaderos COAG Andalucía ha puesto en marcha una campaña informativa sobre este avispón, que tiene un tamaño entre 25 y 35 milímetros; cabeza, cuerpo y patas rojizas; un gran parche amarillo en el rostro y fácilmente identificables por sus dos franjas color amarillo vivo casi al final del abdomen.

COAG señala que es importante diferenciarlas del avispón europeo (Vespa crabro), especie autóctona de la Península, de mayor tamaño que el oriental (35- 40 milímetros), bandas amarillas hasta el final del abdomen y que no presenta el parche amarillo entre los ojos.

Al contrario del avispón autóctono, el oriental tiende a anidar cerca de núcleos de población.

Se ha observado un incremento de ejemplares en el sur peninsular desde que se hiciera el primer avistamiento en 2018, especialmente se está expandiendo a gran velocidad por el Campo de Gibraltar y la costa malagueña por las buenas condiciones de habitabilidad que representan estos climas.

La ubicación de sus nidos (cerca de núcleos urbanos y a ras de suelo) hace más problemática a esta avispa, al tocar los nidos se pueden producir ataques múltiples con riesgo de desenlaces fatales y su picadura es muy dolorosa y puede causar cuadros alérgicos.

En la provincia de Cádiz se contabilizaron en 2021 siete picaduras, según el informe "El problema de la Vespa orientalis en el sur de España", que señala que a medida que se incrementa la población del avispón oriental aumentan las probabilidades de que se convierta en un problema sanitario.

Esta especie invasora ataca a las colmenas de abejas, las mata y hace que disminuya la producción de miel; en el último año su extensión poblacional está suponiendo un problema para la apicultura, pero también para el avispón autóctono, que tiene que competir por las presas y otros elementos de su alimentación.

Según el informe citado, algunos colmenares pequeños han llegado a perder "la totalidad de sus colmenas".

La Vespa orientalis puede causar importantes pérdidas en el sector agrícola al atacar los frutos y dejarlos sin valor comercial.

Desde COAG Andalucía se ha iniciado el expediente de solicitud en el ministerio para conseguir que se catalogue como especie exótica invasora y se ponga en marcha un programa para su control.