Italia pide que la UE intervenga el etiquetado advirtiendo que el vino es "nocivo para la salud" en Irlanda

Italia pedirá a la Comisión Europea (CE) que intervenga tras la decisión de Irlanda de incluir en todas las botellas de bebidas alcohólicas, incluido el vino, una etiqueta que alerte de que su consumo es "nocivo para la salud", según el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani.

La medida, que sigue un modelo similar al precinto que avisa de los efectos perjudiciales del tabaco, ha sido muy criticada por los productores vinícolas italianos, de quienes Tajani se ha hecho eco este jueves al calificarla de "absurda".

"La decisión de Irlanda de introducir una etiqueta para todas las bebidas alcohólicas, incluido el vino italiano, es absurda. A pesar de la oposición del Parlamento Europeo. Es una elección que ignora la diferencia entre consumo moderado y abuso de alcohol", publicó el vicepresidente en su perfil de Twitter.

Tajani aseguró que pedirá la intervención de las autoridades comunitarias en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Italia es el primer exportador mundial de vino, un sector que factura 14.000 millones de euros anuales -la mitad en el extranjero- y da trabajo a 1,3 millones de personas, según datos de Coldiretti, la principal organización de agricultores del país.

Coldiretti se ha mostrado muy preocupada, en un comunicado, por el "precedente" que podría sentar la norma irlandesa.

"Es impropio asimilar el consumo excesivo de bebidas espirituosas típico de los países nórdicos al consumo moderado y consciente de productos con menor graduación alcohólica, como la cerveza y el vino, que en Italia se ha convertido en el emblema de un estilo de vida equilibrado", según el presidente de Coldiretti, Ettore Prandin.

El Parlamento Europeo ya barajó el año pasado la idea de introducir el etiquetado sanitario para estas bebidas por una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pedía medidas para reducir el consumo excesivo de alcohol.

Entonces, los representantes de Francia y España, además de Italia, frenaron la implementación de la advertencia sanitaria a nivel europeo y acordaron, en su lugar, incluir más información en el etiquetado comercial de las botellas.