Cítricos

La Unió pide suspender las importaciones de Turquía y Egipto si aumentan las alertas

miércoles, 18 de enero de 2023


Cítricos dañados falsa polilla naranja (Foto Junta de Andalucía)


La Unió de Llauradors ha denunciado que, entre 2020 y 2022, se han dado 1.189 alertas en importaciones de productos hortofrutícolas de Egipto y Turquía por materias activas no autorizadas en la Unión Europea, y ha reclamado que se suspendan las importaciones en caso de que estas alertas aumenten.


La organización agraria ha detallado que Turquía exportó 30,6 millones de kilos y Egipto 89 millones en 2021, con una facturación económica de 245 y 81 millones, respectivamente.


"Paralelamente estos dos países, sobre todo Turquía, han acaparado los Sistemas europeos de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), en estos tres años", han denunciado.


En concreto, Turquía ha tenido un total de 1.072 alertas en los tres últimos años: en 2020 tuvo 267, mientras que la cifra subió a 424 en 2021, lo que provocó que se incrementaran las inspecciones hasta el 20 % de los envíos para limones, naranjas y mandarinas.


Según La Unió, a pesar de ese aumento las alertas han continuado de una forma "casi diaria", aunque desde este mes de enero ha entrado en vigor una nueva modificación de la normativa comunitaria por la que se incrementa el porcentaje de control hasta el 30 % para limones y pomelos.


Por su parte, Egipto tuvo 13 alertas en la Unión en 2020 y 60 en 2021 por la entrada de producciones con materias activas no autorizadas y Europa también incrementó hasta el 20 % los controles en naranjas y pimientos por residuos de plaguicidas.


La Unió ha enviado un informe al ministro de Agricultura, Luis Planas, y también a la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea para que la Comisión Europea adopte "medidas urgentes" ante la "gravedad" de las importaciones procedentes de Turquía y Egipto con altos niveles de alertas y sus posibles repercusiones en la salud humana de la ciudadanía europea.


Entre esas medidas demanda un aumento al 30 % del control de identidad y físicos para las mandarinas procedentes de Turquía y las naranjas de Egipto y que se amplíen las medidas de control durante un periodo de un año en lugar de los seis meses actuales.


Otra petición es que, si durante cualquiera de los meses de ese periodo se observa un incremento del 5 % de las alertas en algún producto, se cierren automáticamente las importaciones turcas o egipcias de esos productos agrícolas con restos de pesticidas no autorizados en la Unión.


Del mismo modo, han instado a la Comisión Europea a que los países con los que firma acuerdos comerciales asuman un compromiso en la reducción de uso de fitosanitarios o pesticidas y a acelerar los trabajos para implantar las cláusulas espejo en el marco de la Estrategia 'De la Granja a la Mesa'.


"Hay que alinear las relaciones comerciales de la Unión Europea a las normas de producción europeas", ha considerado el secretario general de La Unió, Carles Peris, que ha concluido que "en un contexto de encarecimiento de los costes de producción, es más fundamental que nunca comenzar a exigir a los productos importados de países terceros los mismos requisitos que están regulados para las producciones europeas". 

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