El negocio de los platos preparados industriales creció casi un 11% en 2022

El negocio de la venta de platos preparados industriales creció un 10,9% en 2022, respecto al año previo, con una factura que superó los 3.892 millones de euros, en consonancia con un consumo que también aumentó un 3,5 %, hasta acercarse a las 683.000 toneladas.

Las ventas que más subieron en valor fueron las de refrigerados (+11,1 %), seguida por los congelados (+8,6 %) y los vendidos a temperatura ambiente (+16 %), según el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre).

Además, cada español consume 16,5 kilos de platos preparados al año.

El balance sitúa a los refrigerados como líderes de ventas del sector, pues aglutinan un 48 % del volumen total y un crecimiento del 3,6 % en volumen.

Le siguen los congelados, con un 38 % y una evolución positiva del 2,6 %; por ahora, los platos a temperatura ambiente sólo suponen el 14 % del total, pero son los que más han aumentado su demanda en 2022, un 6,2 % en concreto.

Para el secretario general de Asefapre, Álvaro Aguilar, los datos confirman que este nicho de la alimentación ha sabido dar respuesta a las necesidades de los consumidores con una "innovadora propuesta" que se adapta "a los distintos estilos de vida".

Por categorías, dentro de los congelados, el mayor crecimiento se registra en las alternativas vegetales (un 25,4 % más que en 2021), seguida de los preparados con base de patata (12,5%).

En el caso de los refrigerados, son los platos elaborados con base de pescado y arroz, y la tradicional tortilla de patata los que han registrado mayores crecimientos en los hogares españoles, todos con crecimientos por encima del 20 %.

Entre los comercializados a temperatura ambiente, destacan los que tienen como base la pasta y el arroz.

364 TONELADAS AL DÍA DE PIZZA

La pizza, tanto en su versión congelada como refrigerada, sigue siendo otra de las opciones preferidas por los hogares españoles que consumieron 132.876 toneladas en un año o, lo que es lo mismo, 364 toneladas al día.

La producción de las empresas agrupadas en esta asociación ha alcanzado las 255.821 toneladas, un 1,5 % superior a la registrada en 2021.

Casi una quinta parte de esta producción, el 18,83 %, se destina a la exportación, un nicho de ventas que ha aumentado un 6,52% y roza ya las 48.170 toneladas.

Los principales países de destino son Portugal, Francia, Arabia Saudí, Estados Unidos y Países Bajos.

En la presentación también se ha explicado cómo, tras varios años de trabajo, la industria de platos preparados ha superado los objetivos de reducción de una media del 10 % de sal en croquetas, empanadillas, canelones y lasañas, nuggets, anillas y derivados del surimi.

Además, se ha bajado una media del 10 % del contenido de grasas saturadas en nuggets, tal y como había establecido el Gobierno en el Plan Nacional para la mejora de la composición de los alimentos.

Según la asociación, estos cambios en la receta se han introducido manteniendo el sabor y la textura de los alimentos; de cara al futuro, esta industria sigue trabajando para disminuir estos componentes y ofrecer productos más saludables a los consumidores.

Desde la asociación también han señalado que los platos listos para consumir que venden los supermercados "también están dentro de las categorías" que venden estas empresas.

"Mucha de este comida está preparada por industrias miembros de la asociación y la tendencia -en ventas- es positiva", han remarcado.

Por otro lado, el presidente de la asociación, Ángel Matamoro, ha destacado que el objetivo es adaptar las propuestas a las "nuevas tendencias" del consumidor: es lo que "nos guía, y siempre pensando en que debemos proponer productos fáciles de preparar, prácticamente listos para ser consumidos y que todo ello nos lleve a aportar soluciones rápidas a los consumidores".

Centrar la producción en la innovación es otro de los fines que persiguen y ha destacado lo ya conseguido en los últimos años para fabricar alimentos más saludables.

En cuanto a la sostenibilidad, buscan potenciar la triple vertiente social, medioambiental y económica: respetando la naturaleza, beneficiando el entorno social rural en el que se localizan y aportando valor a los "accionistas, a los empleados y a los demás grupos de interés".