Aceite

La industria justifica la mezcla de aceite de oliva y girasol por el alza de los precios

jueves, 4 de mayo de 2023


Aceite de oliva


La mezcla de aceites de oliva y girasol producidos en otros países de la Unión Europea (UE) y vendidos en España es una práctica legal que la industria justifica por los altos precios del de oliva, mientras que productores y consumidores piden un etiquetado claro que evite confusión sobre el origen.


La organización agraria UPA denunció a finales de abril la venta "engañosa" en supermercados españoles de aceite de oliva que los envasadores mezclaron con girasol de forma "camuflada" en Portugal para abaratar el precio y atraer consumidores.


En concreto, se refería a la comercialización en Andalucía y Extremadura de aceites mezclados y envasados en Portugal por parte de la marca "La Andaluza", perteneciente al grupo Acesur.


La normativa europea permite a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) prohibir la producción en su territorio de las mezclas de aceite de oliva y otros aceites vegetales para consumo interno, algo que recoge la norma española de calidad del aceite de oliva.


Sin embargo, los países de la UE no pueden prohibir la comercialización en su territorio de tales mezclas procedentes de otros países ni la producción en su territorio de dichas mezclas con vistas a su comercialización en otro Estado miembro o a su exportación.


En cuanto a su etiquetado, el reglamento europeo establece que la denominación será la de "mezcla de aceites vegetales (o su nombre específico) y de aceite de oliva", seguida directamente de la indicación del porcentaje de dichos aceites en la mezcla.


UPA ha detectado que otras marcas venden mezclas de aceites de girasol y de oliva por internet, pero estas especifican "con más claridad" que se trata de una mezcla, en contraste con el etiquetado de la marca criticada en la que figura una corona de aceitunas y la imagen de una mujer andaluza con traje de flamenca.


La organización ha mostrado su indignación ante esa "venta engañosa", pues "perjudica seriamente a los olivareros y a toda la cadena del aceite de oliva, al desprestigiar un producto que está en la cúspide de la pirámide de la dieta mediterránea".


Ese tipo de práctica surge como respuesta al encarecimiento del aceite de oliva, derivado de la escalada de costes de producción y de la corta campaña como consecuencia de la sequía.


La industria ha admitido que la mezcla de aceites de oliva y de girasol es un caso "minoritario" que ha ido tomando "cierta relevancia" ante los altos precios del de oliva, lo que está reduciendo su consumo.


De ahí que haya una tendencia en el mercado por ofrecer formatos más pequeños y mezclas para abaratar el producto y evitar la huida de consumidores, ha explicado este miércoles a Efeagro el director de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), Primitivo Fernández.


El responsable de la patronal, de la que Acesur es miembro, ha asegurado que "el producto se comercializa con todas las exigencias legales" que marcan la normativa española y europea.


Ha defendido que el reglamento europeo no precisa nada sobre la indicación del origen de esas mezclas porque "el aceite de oliva se puede mover libremente" en el mercado interior y ha coincidido en la importancia de "no confundir al consumidor", facilitando datos que sean verdad y cumpliendo con la información obligatoria.


La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido a las empresas envasadoras de aceite y otros alimentos que no sean "100 % de oliva" que eviten usar etiquetas "confusas" que puedan inducir a error sobre su origen.


La portavoz de la OCU Ileana Izverniceanu ha mostrado su comprensión por la queja de los agricultores si bien esa práctica es legal, y ha recalcado que las marcas responsables "deberían eliminar fotos que induzcan a la confusión" como reclamos o asociaciones con olivos o con Andalucía que luego no son exactas.


Ha reconocido que, ante los precios altos de los alimentos, es comprensible que muchos consumidores quieran comprar otras grasas distintas al aceite de oliva "más económicas".


Izverniceanu ha reclamado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, y al titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que "den un paso adelante" en favor de los consumidores y del sector aceitero nacional y "hablen con las marcas" que están mezclando fuera de España, entre otras acciones. 

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