Tormentas, pedrisco y heladas de las últimas semanas causan daños en cultivos de varias CC.AA

La inestabilidad meteorológica de las últimas semanas, marcada por fuertes tormentas de lluvia, pedrisco y heladas, ha causado daños en cultivos de numerosas comunidades autónomas del área mediterránea e interior peninsular, ha informado este martes el Sistema Español de Seguros Agrarios (Agroseguro).

Se trata de fenómenos meteorológicos que destacan por producirse de manera especialmente tardía (heladas a mitad de mayo) o temprana (pedrisco).

Asimismo, contrastan con la grave sequía del primer cuatrimestre del año y vienen a agravar la situación de algunos cultivos ya previamente afectados por la falta de precipitaciones, abunda Agroseguro.

Según sus registros, las tormentas de pedrisco se suceden de manera regular desde finales del pasado mes de abril y en total los partes de siniestro por este fenómeno suman ya más de 34.000 hectáreas en 2023 que corresponden a productores asegurados en hasta 33 provincias españolas.

En Castilla y León han resultado dañadas 20.000 hectáreas de cereal de invierno y leguminosas en la provincia de Burgos, y explotaciones de la zona limítrofe entre Valladolid y Zamora, el tramo situado entre Soria y Calatayud (Zaragoza); cultivos herbáceos y remolacha de municipios de León.

En la Región de Murcia se han producido varias tormentas de pedrisco en los últimos días que descargaron con intensidad sobre parcelas de sandía en Lorca, así como en explotaciones de lechuga, cítricos o frutales de Pulpí, Cieza y Jumilla.

La Región de Murcia también ha sufrido las consecuencias de abundantes precipitaciones de lluvia y, en ocasiones, pedrisco en las pedanías altas de Lorca, provocando daños en viña, olivar o almendro, y en Cehegín, Caravaca de la Cruz, Pliego o Mula, municipios con importante producción de frutales como albaricoque y melocotón tardío.

Las tormentas de pedrisco, además, también se dejaron sentir en las provincias de Albacete, Alicante y Valencia; y las de lluvia afectaron a productores de la provincia de Sevilla.

En lo que respecta a las heladas, en la madrugada del 16 al 17 de mayo se registraron temperaturas inusualmente bajas en el interior peninsular, especialmente en Castilla y León.

Esta helada, muy tardía, ha resultado especialmente grave para el viñedo, debido al momento actual de desarrollo y brote de la viña, muy sensible a las bajadas de temperaturas, y con pocas posibilidades de recuperación, ya que la carga de la cepa estaba perfectamente definida en estas fechas.

En concreto, los partes de siniestro recibidos hasta el momento proceden del área oriental de Valladolid (Peñafiel), la comarca de Ribera del Duero en Burgos, los viñedos situados en la zona limítrofe de Soria, y los viñedos de la comarca de la Campiña segoviana.