Los productores de frutas y hortalizas tienen que destinar el 15% de su programa operativo a acciones medioambientales

Los productores hortofrutícolas tienen que destinar el 15 por ciento de su programa operativo a acciones medioambientales, según las medidas medioambientales que se derivan del Reglamento de la Unión Europea 2021/2115, y la modificación de la Ley General de Subvenciones, que obliga a los beneficiarios a cumplir con la Ley de Morosidad.

Este reglamento establece normas en relación con la ayuda a los planes estratégicos que deben elaborar los Estados miembros en el marco de la política agrícola común (planes estratégicos de la PAC), financiada con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) y al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), y por el que se derogan los Reglamentos (UE) 1305/2013 y (UE) 1307/2013 (Diario Oficial de la Unión Europea L 435 de 6 de diciembre de 2021).

Así lo puso de manifiesto la directora general de Agricultura, Remedios García, quien presidió una reunión con las organizaciones de productores de frutas y hortalizas de la Región de Murcia para abordar las nuevas exigencias medioambientales.

La directora general explicó que en lo relativo a las medidas medioambientales, "estamos trabajando con las asociaciones: Fecoam, Proexport y Apoexpa, para incluir todas las que consideren interesantes, ya que con la nueva normativa los productores tienen que destinar el 15 por ciento de su programa operativo a acciones medioambientales y, en algunos casos, ese 15 por ciento supera los 500.000 euros".

Remedios García reseñó que los programas operativos deberán incluir tres o más acciones medioambientales y se incluye, además, una nueva medida, a la que se deberá destinar el 2 por ciento del programa operativo, que es la investigación, indicaron fuentes del Gobierno regional.

Se han establecido diez grupos de acciones en función de la finalidad medioambiental a la que contribuyen: calidad del suelo, calidad del agua, calidad del aire, uso sostenible de los recursos hídricos, gestión integrada de plagas, hábitat y biodiversidad, adaptación y mitigación del cambio climático, reducción de residuos, reducción de la contaminación acústica y compromisos adquiridos.

Entre las acciones medioambientales que representan una novedad se encuentran el abonado en verde mediante leguminosas, polímeros y mejorantes del suelo, utilización de maquinaria y aperos eléctricos, vehículos eléctricos o híbridos, producción ecológica y desarrollo del hidrógeno verde.