Kernel pone en mercado europeo 600.000 calabazas decorativas para Halloween

La firma murciana Kernel Export, la principal productora española de la variedad americana de calabaza para Halloween -redonda y con menos carne, para que se pueda tallar- pondrá en los lineales europeos de hipermercados y supermercados y en fruterías unas 600.000 unidades hasta el próximo 31 de octubre.

De su oferta, cuya venta se concentra en las dos últimas semanas de octubre, la más demandada es la pieza de dos kilos de media, un tamaño más pequeño que otras con más carne que se producen para uso alimentario y que empiezan a cosecharse a finales de agosto.

Fuentes de Kernel han confirmado a Efeagro que esta campaña han elevado la producción -en 2015 alcanzó el medio millón de unidades- porque "la climatología ha acompañado este año en las zonas de cultivo", situadas en Murcia y Castilla-La Mancha.

La compañía prevé que el mercado absorba toda la producción "porque la demanda crece" y "en el mercado nacional cada vez hay más aceptación de esta fiesta, para la que se ha popularizado disfrazarse y tallar calabazas o usarlas para decorar".

De las 600.000 calabazas, el 50 % se venderá estos días en otros mercados europeos, principalmente a Alemania y los países escandinavos, han avanzado las mismas fuentes.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) cifra en 2.449 el número de hectáreas dedicadas a cultivo de calabaza en España el pasado año.

Según la estadística Esyrce 2015, la principal región productora es la Comunidad Valenciana (1.077 ha), seguida de Castilla y León (412 ha), Andalucía (374 ha), Murcia (252 ha) y Canarias (187 ha).

La producción de esta cucurbitácea se extiende por casi todas las comunidades autónomas en las que se cultivan variedades como la tipo cacahuete o violín, la carruécano o vasca, o la que ganó y marcó un nuevo récord en el último Concurso de Calabazas Gigantes celebrado en septiembre en Valtierra (Huesca) y que pesó 631,6 kilos.

Juan Luis Tortonda, hijo y nieto de productores de calabaza en Quartell (Valencia), ha explicado que la calabaza ha pasado de ser hace 70 años parte de la dieta para animales como los cerdos a considerarse ahora "un superalimento" y "el número uno en la comida macrobiótica" por sus propiedades saludables.

El propietario de Agrícola Juan Luis Tortonda constata un aumento de la demanda en España de calabaza tanto entera, en trozos o rallada porque "está de moda", ya que el consumidor la asocia a un "alto contenido en fibra, potasio y vitaminas, pocas grasas y a una acción antioxidante y anticancerígena".

Ha detallado que esta campaña han cosechado cerca de medio millón de kilos de ejemplares entre 500 gramos y tres kilos, con muy buena calidad y un intenso tono rojizo, "fruto de la selección de semillas que la empresa realiza desde hace 50 años".

CULTIVO EN EXPANSIÓN

Por su parte, el técnico de producción de Cheste Agraria Cooperativa Valenciana, Manuel Lacreu, ha asegurado que "la calabaza es un cultivo en expansión", ya que se ha pasado de un "consumo muy ligado a la producción y gastronomía local a ser "ingrediente de nuevas y saludables recetas en todo el mundo".

Cheste Agraria, con una comercialización esta última campaña de 1.200 toneladas de calabaza tipo cacahuete -la misma cantidad que en 2015-, mantendrá una producción que, pese a ser un cultivo "ajustado en cuanto a rentabilidad, es seguro y con precios menos variables", ha añadido.

Lacreu se ha mostrado convencido de que el aumento de su demanda tanto nacional como mundial se ha producido en gran medida porque "el consumo se ha orientado a variedades híbridas que son más productivas".