Organizaciones agrarias y de productores
Afirma que el Sureste necesita una alianza política entre Murcia, C. Valenciana y Andalucía para luchar por problemas comunes

Padilla (COAG) defiende la desalación con gestión pública y con el agua para las comunidades de regantes

Critica la "hipocresía de algunos" que lo tacharon de "anti-murciano" cuando apostó por la desalación y afirma que pensar en el trasvase a corto plazo es una "tontería"
viernes, 29 de septiembre de 2017



El presidente de COAG-IR en la Región de Murcia, Miguel Padilla, ha reiterado su defensa a la desalación como medida a corto-medio plazo ante la "falta de soluciones" al déficit estructural que padece la cuenca del Segura pero, a diferencia de otras propuestas impulsadas desde la iniciativa privada, recalcó la necesidad de que la gestión de sea pública y el agua se ponga a disposición de las comunidades de regantes.


En una entrevista concedida a AGRODIARIO.COM, Padilla incidió en que la apuesta por COAG-IR por la desalación va de la mano de la defensa del Tajo-Segura y la interconexión de cuencas. "No vamos a renunciar a los trasvases, porque es lo más razonable para solucionar los problemas de agua desde una zona de España donde hay agua a otra donde no la hay", apuntó.


Respecto a la situación que vive la cuenca del Segura, Padilla comentó que saber que las reservas están por debajo del 15% y algunos pantanos rozando el 'embalse muerto' es algo "espeluznante". En la actualidad, todas las reservas de la cuenca del Segura suman 170 hm3. A esta situación hay que unirle que los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, almacenan 241 hm3.  Este dato supone que los embalses de cabecera se encuentran 127 hm3 por debajo del umbral mínimo no trasvasable, según la Ley de Evaluación Ambiental, fijado para este año en 368 hm3, una cifra que se alcanzó a mediados de mayo.


Teniendo en cuenta que el mínimo no trasvasable subirá en enero hasta los 400 hm3, Padilla calcula que "con mucha suerte", el trasvase podría estar funcionando de nuevo en la primavera de 2018, aunque reconoció que los envíos que pudieran autorizarse podrían ser sólo para abastecimiento humano "porque es prioritario, lógicamente". "Pensar en el Tajo-Segura a corto plazo es una tontería", apostilló.


Igualmente, opinó que otras medidas contempladas en el decreto de sequía --prorrogado de nuevo para la cuenca del Segura hasta octubre de 2018--, como las cesiones de agua, "se llevan pidiendo más de un año y el ministerio no las autoriza, por lo que, aunque sea un parche, no tengo muchas esperanzas en que vayan a ponerse en marcha".


Padilla reconoció que la actual filosofía del Mapama le hace pensar que "políticamente no van a autorizar las cesiones de agua, como tampoco creo que en el futuro Pacto Nacional del Agua se vaya a recoger siquiera la palabra trasvase o interconexión". Incluso, desveló que en entrevistas que ha mantenido con diversos grupos parlamentarios en el Congreso ha podido pulsar que el sentir general es contrario a los trasvases.


"Es inaudito oír aquí a políticos decir que defienden el Tajo-Segura y la interconexión de cuencas, cuando sus compañeros de partido que se sientan en el Congreso te dicen que les parece bien que por la desembocadura de un río vayan al mar varios miles de hm3 de agua, porque se necesitan para caudal ecológico", lamentó.


ALIANZA POLÍTICA POR EL SURESTE


El presidente de COAG-IR se mostró convencido de que "el Sureste necesita una alianza política para reivindicar soluciones a problemas que le son comunes". En este sentido, reconoció que el "peso político de la Región de Murcia es muy poco", por lo que "ser capaces de unirnos con los territorios que sufrimos una misma realidad, como la C.Valenciana y Andalucía, dejando a un lado ideologías políticas, es un camino para hacer ver al Gobierno de España que no pueden seguir mirando a otro lado".


"La Región de Murcia, Almería y Alicante tienen una realidad común, pluviométrica, climatológica y agraria", remachó Padilla, para quien la potencia exportadora de estos tres territorios "debería ser respetada". "Si lo que pasa aquí sucediera en otra comunidad autónoma, ya estaría solucionado", se quejó.


En la misma línea, pidió al Gobierno regional que defienda en Madrid la necesidad de lograr fondos públicos, incluyendo europeos, para construir una desaladora fotovoltáica de gestión pública. "Si no es capaz de lograr esto, entonces no necesitamos para nada a los políticos", reflexionó Padilla, quien apuntó que "durante muchos años nos han ido llevado en palabras, pero soluciones cero".


Idéntico papel en Madrid exigió a la Confederación Hidrográfica del Segura, a cuyo responsable conminó a irse al ministerio "aunque sea todas las semanas" para explicar la realidad de la cuenca. "En el Mapama deberían saber con pelos y señales qué está pasando aquí y la situación que estamos atravesando, y si no lo saben es porque la CHS no se lo está contando", apuntó Padilla, quien recordó que no han sido capaces ni de traer a la ministra, Isabel García Tejerina, a conocer la realidad de la Región, pese a que se le pidió por escrito después de la 'tractorada' que tuvo lugar en Murcia.


Tampoco han logrado los agricultores ser recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pese a solicitarlo la Mesa del Agua de la Región de Murcia, a la que Padilla pidió que retome sus reuniones y convoque una sesión para hablar de desalación "sin demonizarla y apostando por la gestión pública, para que también puedan beneficiarse los pequeños y medianos agricultores". "No me gustaría revivir épocas pasadas como las de las subastas del agua", rememoró.


Miguel Padilla desveló que, cuando a finales del pasado julio, COAG-IR se posicionó a favor de construir una desaladora "muchos me tacharon de anti-murciano y recibí críticas hasta en el carnet de identidad de gente que ya tenía gestando una desaladora, pero privada". "Esa es la hipocresía de alguna gente", apostilló.


Asimismo, Padilla pidió a la CHS "agilidad" para adoptar medidas que están amparadas por el decreto de sequía. A su juicio, "no se puede tardar más de un año en un trámite que está dentro de una situación de emergencia que, como su nombre indica, es urgente". "Sabemos que la del Segura es una cuenca complicada y difícil, que tiene que administrar muchas veces miseria porque no hay agua, pero hay que contar con el sector y no tomar decisiones muchas veces alocadas", añadió.


PLANIFICACIÓN POR COSECHA


Precisamente, la planificación de invierno está siendo "difícil, porque al no contar con agua y las dotaciones ser escasas, estamos en la incertidumbre", comentó Padilla, quien explicó que ahora se está usando el agua de los pozos que se pusieron en marcha en el Sinclinal de Calasparra y la Vega Media, agua desalada, así como las pequeñas reservas que quedaban en las comunidades de regantes", y recordó que en el Campo de Cartagena el problema "sigue sin solucionarse". "Si sigue así la cosa y no llueve, ni aquí ni en cabecera, no sabemos qué va a pasar", agregó.


Por lo pronto, los agricultores están modificando su forma de planificar, y en lugar de hacerlo por campaña lo están haciendo por cosecha. Así, normalmente la campaña de invierno se planifica de agosto a abril, "pero ahora se hace a cortísimo plazo, por ejemplo, pongo brócoli a 90 días y a ver hasta dónde puedo llegar", explicó Padilla, quien recordó que esta situación está afectando no sólo a los productores, sino a toda la industria afín que hay alrededor, como semilleros, tecnología de riego e invernaderos o fertilizantes.






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