Los productores de tomate de España, Francia, Italia y Portugal han coincidido en que el "fuerte y continuado crecimiento de las importaciones procedentes de Marruecos" es una de las "principales amenazas" para la actividad del sector, cuya tendencia es la de reducir su superficie y producción.
Así lo han apuntado fuentes de la federación hortofrutícola Fepex, que han detallado los contenidos expuestos en la reunión telemática que mantuvieron este jueves los integrantes del Grupo hispano-franco-italiano-portugués de tomate, que esta vez no contó con la participación de los representantes de Portugal.
En el encuentro, Fepex expuso que no se está respetando el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE) y Marruecos en lo relativo a la clausula de cooperación o las medidas de salvaguardia.
A su juicio, la Comisión Europea debería de haber adoptado medidas de salvaguardia para el tomate, previstas para cuando las importaciones de un producto producen perturbaciones graves en el mercado.
Según sus datos, la corriente tradicional de exportaciones de tomate marroquí a la Unión Europea cuando se firmó el Acuerdo de Asociación en 2011 era de 332.231 toneladas, una cifra que ha ido creciendo hasta situarse en 518.190 toneladas en 2020.
Fepex ha mencionado que el Informe de Perspectivas Agrícolas 2020/30 de la Comisión Europea de diciembre de 2020 calcula que para 2030 la producción de tomate comunitaria ascenderá a 6,2 millones de toneladas, un 4% menos que en 2019, debido sobre todo a la competencia de Marruecos y la fuerte reducción de la producción española.
En cuanto a la campaña actual de 2021, en España y con datos de enero a marzo, la exportación de tomate se redujo en un 12% y el valor un 1%, con 292.334 toneladas y 409 millones de euros; en Francia, sin embargo, se espera que la producción de este año mejore respecto a 2020.