Las organizaciones agrarias COAG y UPA han denunciado un posible incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria por parte de algunas bodegas de la Denominación de Origen del Vino de Toro.
La Alianza que constituyen ambas organizaciones han dirigido un escrito a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), para denunciar ese posible incumplimiento ante la bajada de precios que se pagan a los viticultores, que en algunos casos han supuesto una merma de hasta el 33 por ciento respecto al año pasado.
Para la Alianza no existe "causa objetiva, ni agronómica ni de mercado" que justifique esta bajada de precios, que ha atribuido al "afán especulativo de determinadas bodegas".
Por ello, ha reclamado a la Agencia estatal que actúe para poner fin a ese tipo de prácticas que "ponen en peligro una actividad productiva e industrial de máxima importancia para amplias comarcas" de Castilla y León.
COAG y UPA también ha reclamado a los empresarios bodegueros "responsabilidad social y un serio compromiso con el futuro del sector productor", para lo que han reclamado "precios justos" de la uve que compren para garantizar así la rentabilidad y la continuidad de la explotaciones vitícolas.
Para justificar que los precios que se han pagado están por debajo del coste de producción, la Alianza ha aludido a un estudio de producción de la uva en las Denominaciones de Origen de Castilla y León publicado hace un año por la Universidad de Valladolid.
Dicho estudio estimaba entre 3.266 y 3.900 euros por hectárea los costes de los viñedos.
Frente a ello, según las organizaciones agrarias, una bodega de la DO Toro que suele ser referente para otras en la fijación del precio de compra de la uva ha ofrecido 0,20 euros/kilo para las variedades malvasía y garnacha y de 0,37 y 0,43 para distintos grupos de tinta de Toro.
La cotización se elevó a 0,58 euros el kilo para la uva de tipo uno, la procedente de viñedos viejos, según los datos de las organizaciones agrarias.
Por ello, han sostenido que, salvo para los grupos uno y dos de tinta de Toro, para el resto de uva esos precios estarían por debajo de los costes si se tiene en cuenta que la producción máxima autorizada por el Consejo Regulador de la DO Toro es de 7.500 kilos por hectárea para la tinta de Toro y 9.000 kilos para el resto.
Ese cálculo se ha realizado sin tener en cuenta que el encarecimiento que este año han experimentado los costes de producción, tanto por gastos de personal como los de energía, fertilizantes o tratamientos.
En la pasada campaña, según han recordado COAG y UPA, los precios pagados por esa bodega a los viticultores fueron de 0,30 euros por kilo para malvasía y garnacha y de 0,52, 0,57 y 0,72 para los distintos tipos de tinta de Toro.