La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma, ha desarrollado en aguas de Cabo Tiñoso la operación ‘Apulmón’, una investigación dirigida a detectar y esclarecer la pesca furtiva en una reserva natural con especial protección, que se ha saldado con la identificación, localización detención de tres pescadores furtivos como presuntos autores de delito contra la flora y la fauna y delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Durante el desarrollo de la operación los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y los inspectores de pesca de la CARM se han incautado de diversos artes de pesca y demás elementos utilizados en la actividad delictiva ahora esclarecida.
Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de octubre, cuando la Guardia Civil, en coordinación con el Servicio de Pesca y Acuicultura de la CARM, abrió la investigación para esclarecer el hallazgo de tres personas practicando pesca submarina en la reserva marina de Cabo Tiñoso, una zona con un alto nivel de protección, todo ello con la finalidad de esclarecer los hechos.
Las pesquisas practicadas in situ, así como la inspección técnico-ocular realizada, permitieron obtener todos indicios sobre las presuntas actividades delictivas.
Entre otros, se comprobó que la zona donde fueron sorprendidos los pescadores se encontraba perfectamente señalizada mediante boyas, verificando con ello que no cabía la posibilidad de una imprudencia por su parte.
El Servicio de Pesca de la CARM elaboró el correspondiente informe sobre posibles daños biológicos y socioeconómicos ocasionados en la reserva marina de Cabo Tiñoso, en el que, entre otros, se constata la limitación de la reproducción y la incorporación de reclutas a la población que contribuyan a la creación del efecto reserva deseado.
A los pescadores furtivos se les incautaron dos arpones, un cinturón de plomo para buceo y una cámara de video y fotografía compacta con diferentes capturas. El análisis de su contenido permitió verificar, entre otros, la captura de un ‘tordo’, que pertenece a la familia ‘labrus’ y que de acuerdo con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza) se encuentra calificada como especie amenazada.
Tomaban medidas de seguridad para evitar ser detectados
Los ahora arrestados usaban una embarcación tripulada por uno de los sospechosos que realizaba funciones de vigilancia y los otros dos se sumergían para ejercer la pesca ilegal.
Cuando avistaron el barco de vigilancia de las reservas marinas se deshicieron de las capturas y demás elementos de pesca, incluida una cámara de fotografía y video acuática, resultando incautado todo ello.
Fruto de la investigación, los guardias civiles han identificado a los tres presuntos pescadores furtivos, que actuaban en grupo y que, finalmente, han sido detenidos por delito contra la flora y la fauna en espacio protegido de forma grupal (furtivismo) y delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, al poder perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales.
El efecto reserva
Las reservas marinas de interés pesquero tienen como objetivo aumentar la masa de reproductores para que, a partir de la talla de primera reproducción, puedan desovar y generar vida abundante en la zona que sigue creciendo desde juvenil en esas aguas protegidas, para que después de un tiempo, dependiendo de la especie, puedan incorporarse a la población reproductora.
Ese efecto cíclico de incorporación de nuevos reclutas a la población provoca con el paso del tiempo una salida de parte de la población para colonizar otras áreas, ya que o bien la cadena trófica de esa zona no les proporciona el suficiente alimento o el hábitat en el que vive no tiene ya más capacidad de carga.
Los efectos de la pesca furtiva en la reserva marina podrían suponer un desequilibrio grave de los sistemas naturales, eliminando la generación de vida en la misma y limitando la reproducción y la incorporación de reclutas a la población que contribuyan a la creación del “efecto reserva”.
Los detenidos, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia).
