Ganadería y Pesca

Instan al Gobierno a que respalde una guía europea sobre plaguicidas y abejas

martes, 11 de diciembre de 2018


Muerte Abejas (Foto Greenpeace)


Más de un centenar de entidades han reclamado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que respalde el documento de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) sobre los riesgos de los plaguicidas para las abejas y otros polinizadores.


Organizaciones conservacionistas y asociaciones de apicultores, de agricultura ecológica, de cazadores y pescadores, del ámbito educativo y de desarrollo rural han apoyado una carta promovida por Greenpeace para que España apoye la adopción en la Unión Europea de este documento-guía, basado en criterios técnicos y científicos.


El documento, presentado en julio de 2013, sirvió de base para evaluar los riesgos de los tres insecticidas neonicotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam), cuyos usos al aire libre fueron prohibidos en la UE la primavera pasada, pero no fue aprobado por los estados miembros, contrarios a aplicar de forma inmediata las medidas planteadas.


No obstante, explica Greenpeace, su adopción podría debatirse de nuevo en la reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, que tendrá lugar los próximos 12 y 13 de diciembre en Bruselas.


"Si el compromiso de España de proteger a los polinizadores es real, como parece demostrar su apoyo a la prohibición de los neonicotinoides, su apoyo al documento-guía de la EFSA no debería ser cuestionado en ningún momento", asegura la ONG conservacionista.


Porque, "sin una rigurosa evaluación de los riesgos de todos los plaguicidas para las abejas y otros polinizadores, su conservación y todos los planes habidos y por haber pueden ser sólo una utopía y bonitas palabras".


Greenpeace recuerda que las abejas son fundamentales para la producción de alimentos, ya que polinizan alrededor del 84 por ciento de los cultivos alimentarios de toda la Unión Europea, y tener más abejas y más diversidad de especies permite a los agricultores aumentar sus rendimientos e ingresos.


Los tres insecticidas neonicotinoides -que dañan el sistema nervioso central de los insectos y en menor medida el de aves y mamíferos- no son los únicos que presentan un riesgo, ya que son sustituidos por otros que presentan la misma peligrosidad y son permitidos legalmente, lamenta Greenpeace. 

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