El Gobierno de Murcia ve "evidente" que C-LM quiere cerrar el trasvase Tajo-Segura

La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de Murcia, Adela Martínez-Cachá, afirma que es "evidente" que el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere "cerrar" el trasvase Tajo-Segura. En una entrevista para analizar la situación del sector agroalimentario murciano, Martínez-Cachá responde así al malestar que ha provocado en el Ejecutivo manchego la nueva autorización de trasvasar 38 hectómetros cúbicos de agua para junio del Tajo al Segura.

A su juicio, el Gobierno de Emiliano García-Page "ha reiniciado la guerra del agua" entre las dos cuencas, recurriendo "absolutamente todos" los trasvases aprobados, "incluso aquellos en los que sólo se trasvasaba para abastecimiento" humano.

Una actitud que contrapone con la de la Comunidad Valenciana, porque a pesar de las diferencias políticas mantiene el diálogo con la Región de Murcia.

Martínez-Cachá recuerda que los presidentes de Murcia y de la Comunidad Valenciana, Pedro Antonio Sánchez y Ximo Puig, respectivamente, se han reunido ya para "hablar de lo que nos une", como la necesidad de recursos hídricos.

"Cuando un Gobierno está preocupado por lo que preocupa a sus ciudadanos, somos capaces de hablar y de poner en común posiciones. Es lo que hace grande a los gobiernos, y ojalá podamos hablar también con Castilla-La Mancha sobre agua, porque nosotros estamos dispuestos a ello", asegura.

En este sentido, critica que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, visitase el pasado fin de semana la Región de Murcia y "se fuese sin hablar de agua".

Reconoce que su decepción "ha sido mayúscula" y lamenta que, "una vez más", los murcianos estén esperando a que "Rivera diga cuál es su política en esta materia", que "para nosotros es vital".

"Ir a Murcia y no hablar de agua es de una torpeza tremenda", insiste.

En la cuestión hidrológica, Martínez-Cachá apela al cumplimiento del Memorándum del trasvase, que nació "fruto del consenso" entre "cinco comunidades autónomas y el Gobierno central".

"Todos estábamos de acuerdo y ahora, de repente, una de las comunidades autónomas -en referencia a Castilla-La Mancha- parece ser que no lo está, pero las leyes están para cumplirlas", subraya.

Mantiene que el PP y el Gobierno de Mariano Rajoy son los "únicos" que tienen un "compromiso claro" con Murcia en este asunto y valora que el Ejecutivo central haya conseguido suministrar agua desalada a los agricultores murcianos a "precios razonables".

Al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente le agradece que finalizase el año pasado la planificación hidrológica y los planes de cuenca, unos trabajos que, según la consejera, sufrían retraso desde el anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero "no cumplió con sus compromisos", por lo que "ha habido que hacer los deberes pendientes" con un "esfuerzo titánico" para aprobarlos, señala.

Para Martínez-Cachá, el Gobierno regional y los agricultores han hecho sus deberes, con la modernización del 85 % de los regadíos o la reutilización para la agricultura de más del 90 % del agua depurada.

En sus 15 meses al frente de la Consejería, defiende que la política de agua ha sido su "prioridad absoluta", porque es un recurso que Murcia, con una importante producción hortofrutícola que aporta el 4,3 % del PIB regional, "necesita" para "crear trabajo, generar riqueza y producir alimentos que se venden a todo el mundo".

Pero en España, apunta, "algo está fallando" cuando la cuenca del Segura tiene un déficit estructural de agua que se acerca a los 400 hectómetros cúbicos, mientras "otras sufren inundaciones".

Por ello, reclama una mejor gestión nacional del agua, porque es un "recurso que vertebra el territorio y por tanto es un asunto de Estado".