La DO CAVA logra en 2023 una facturación récord de 2.200 millones pese a una menor producción
BARCELONA Agrodiario jueves, 21 de marzo de 2024
Los productores de cava de la Denominación de Origen Cava cerraron 2023 con un nuevo récord de 251,8 millones de botellas vendidas, un 1,09 % más que en 2022, y una facturación de 2.200 millones, un 8 % más pese a que la sequía bajó la producción un 29,8 % frente a 2021 (37,8 % en Cataluña).
El nuevo récord se debe, en buena parte, gracias al incremento de ventas en el mercado interior, que ha crecido un 4,02 %, mientras que en los mercados internacionales las ventas han bajado un 0,25 %, lastradas por la inflación en los principales mercados europeos y por la caída de ventas en EE.UU.
El presidente del Consejo Regulador de la DO Cava, Javier Pagés, ha destacado este miércoles la "fortaleza del cava, pese a las turbulencias económicas y geopolíticas" y los problemas de sequía.
El 68 % de las ventas de 2023 fueron al mercado internacional y el 32 % al nacional, siendo Alemania el primer mercado extranjero, seguido de EEUU, Bélgica, Reino Unido y Suecia.
En cuanto a los principales mercados, las ventas en Alemania crecieron un 4,14 %, en Bélgica, un 5,44 %, mientras que en Estados Unidos cayeron un 13,48 %.
Aumento del cava ecológico y de los rosados
El cava ecológico tuvo un incremento destacado, un 24,59 %, hasta superar los 32 millones de botellas.
Los cavas rosados avanzaron posiciones creciendo un 3,31 % hasta alcanzar los 23,5 millones de botellas vendidas.
El año 2023 fue el primero en el que salieron al mercado cavas de Guarda Superior con la nueva normativa de crianza mínima de 18 meses para los cavas de Guarda Superior Reserva, antes eran 15 meses.
Sequía y subida de precios
Pagés ha asegurado que el sector se está viendo muy afectado por el cambio climático y ahora, en especial, por la sequía.
"Llevamos dos años seguidos con una sequía importante", ha asegurado y ha explicado que entre 2021 y 2023 la producción de uva cayó un 29,8 %, cifra que en Cataluña bajó en un 37,8 %.
En esta situación, las bodegas se han ido vaciando de existencias y cada empresa tendrá que planificar su futuro. "Quizás algunas tengan que dejar a los clientes menos rentables", ha puesto como ejemplo.
En este sentido ha alertado de que cada vez va a haber menos productos, van a ser más exquisitos y van a tener precios mas altos.
Por ello la DO Cava trabaja para paliar en lo posible la falta de agua, lo que pasa por ser más eficientes, mejorar la gestión de las viñas y de las variedades o dar apoyo al regadío, entre otras cosas.
Ademas, Pagés ha explicado que están creando una herramienta de provisión de garantía para crear reservas para los años donde los rendimientos sean bajos porque hay poca uva.
La DO Cava reúne más de 38.000 hectáreas de viña y a más de 6.200 viticultores, con 349 bodegas asociadas y presentes en más de 100 países.
