La campaña para prevenir accidentes laborales vinculados a los golpes de calor llegará de manera directa a más de 7.000 trabajadores

La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa ha puesto en marcha la campaña para la prevención frente al estrés térmico, el cual puede derivar en el conocido como golpe de calor. La iniciativa, desarrollada por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL), y que llegará de forma directa a más de 7.000 trabajadores, se impulsa para sensibilizar a empresarios y trabajadores sobre la importancia de adoptar medidas preventivas frente a riesgos derivados de la exposición a elevadas temperaturas en verano, principalmente en actividades al aire libre.

La directora general de Relaciones Laborales y Economía Social, Nuria Fuentes, destacó que “la formación y la información son esenciales para evitar los riesgos para la salud laboral. Así, con esta campaña anual se pretende dar herramientas a empresarios y trabajadores para que no haya que lamentar ningún accidente”.

El impacto positivo de una buena formación se ve reflejado en el descenso de casos de golpe de calor registrado en la Región en los últimos años. El pasado verano se notificaron cinco accidentes laborales relacionados con las altas temperaturas, todos ellos leves, mientras que en el verano de 2015 se registraron tres casos más, llegando a ocho. Asimismo, en lo que llevamos de temporada de calor, no se han notificado accidentes de este tipo.

La campaña desarrollada a través del ISSL se basa en diversas iniciativas como, por ejemplo, la difusión de 1.200 ejemplares del material informativo ‘Prevención del golpe de calor’ para su distribución en las empresas; así como la difusión de información a través de la web del Instituto de fichas divulgativas (documentos destinados a trabajadores, realizados en lenguaje sencillo para su fácil comprensión, en los que se dan indicaciones sobre los riesgos, las medidas preventivas y cómo actuar en determinadas situaciones).

Otra de las iniciativas enmarcada en la campaña de prevención frente al estrés térmico es el envío de alertas. En el apartado de ‘Destacados’ de la web hay una página en la que se incluye la alerta relativa al riesgo derivado de las altas temperaturas. Cuando se produce dicha alerta, el ISSL realiza un envío a los usuarios de su base de datos adjuntando dicha alerta.

Por otro lado, los inspectores del ISSL en sus visitas a empresas, especialmente del sector construcción y agrícola, asesoran específicamente sobre el riesgo de exposición a elevadas temperaturas y las medidas que deben adoptar.

ESTRÉS TÉRMICO

El estrés térmico por calor se define como la carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y es el resultado de la combinación de tres factores: el calor ambiental del lugar de trabajo (temperatura, humedad y velocidad del aire, radiación del sol o de otras superficies y fuentes de calor), el calor generado por la actividad física que se realiza y el tipo de vestido.

Los trastornos que puede producir la exposición a este tipo de ambientes extremos en el trabajador son variados y pueden ir desde alteraciones cutáneas leves por efecto del sudor, edemas en manos y pies, calambres, síncope y agotamiento por calor, hasta el denominado ‘golpe de calor’.

Para evitarlos se recomienda a las empresas que cuiden los horarios de trabajo en las horas centrales del día en el exterior, según los consejos difundidos por el Gobierno regional. Asimismo, es necesario evitar hacer deporte en dicha franja horaria, hidratarse abundantemente sin necesidad de tener sensación de sed, sobre todo las personas mayores, y evitar bañarse en el mar sin compañía.