Ciencia

"Domesticar" encinas y alcornoques para aumentar su producción ya es posible

sábado, 13 de noviembre de 2021


Dehesa encinar (Foto RurexJuntaExtremadura)


Solucionar la escasa e irregular producción de bellotas asociada a la explotación tradicional de la dehesas mediante la "domesticación" de encinas y alcornoques y la implantación de cultivos intensivos de estas ancestrales especies forestales ya está al alcance de ganaderos y agricultores.


Esto al menos es lo que defiende la empresa de biotecnología Meristec, cuyos técnicos han presentado este jueves en la localidad cacereña de Saucedilla a ganaderos, propietarios de explotaciones porcinas de cerdo ibérico y agricultores, sus opciones para la mejora del manejo y de la rentabilidad de las dehesas.


La localización de la presentación no es baladí, ya que este pequeño municipio extremeño alberga un proyecto de cultivo intensivo de bellotas que desarrolla el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Centro de Recursos Genéticos Forestales de "El Serranillo" de Guadalajara.


Según ha explicado a Efe Enrique Sánchez, ingeniero de montes y delegado técnico de Meristec, generar bellotas de manera intensiva en explotaciones de características climáticas adecuadas, para venderlas después a los ganaderos de las dehesas, con el objetivo de que las distribuyan en el momento más adecuado por las dehesas directamente sobre el suelo, ya es posible.


Además, a la vez que se evita el problema de la irregularidad productiva de los árboles de las dehesas y la consiguiente incertidumbre, se podrá multiplicar la producción al disponer de comida suficiente para alimentar con bellota a una población mucho mayor de cerdos.


"Este nuevo concepto de cultivo agrícola intensivo implica la domesticación de estas especies para la obtención de altas producciones de bellotas, de tal manera que se puede seguir la línea del olivar o el almendro", ha apuntado.


Enrique Sánchez ha destacado las ventajas de implantar la agricultura intensiva a las encinas y alcornoques con árboles seleccionados por su gran producción.


"Se trata de tratar la bellota como un fruto seco, para uso alimenticio o para ser transformadas en piensos mejorados y de luchar contra la baja densidad actual en las dehesas por medio de la reforestación con una genética adaptada a cada zona y con una garantía de viabilidad bastante alta", ha agregado.


Así, la densificación con las mejores plantas adultas de la dehesa previamente seleccionadas y propagadas sobre patrones clonales resistentes a la seca es la propuestas de Meristec para aumentar la baja densidad actual en las dehesas.


Esto beneficia principalmente al ecosistema, ya que ayuda a mantener este patrimonio cultural que es la dehesa, y a todos los propietarios, productores de cerdo ibérico, agricultores, "sin olvidar que estamos hablando de un importante sumidero de carbono", ha detallado el técnico.


De igual forma ha subrayado que uno de los principales beneficios del proyecto es la posibilidad de conseguir que ejemplares de encinas, que de forma natural tardan entre 15 y 20 años en ser adultas para producir bellotas, puedan entrar en producción en apenas dos años y que se pueda obtener una cosecha apreciable de bellotas al cuarto año de la implantación del cultivo, con lo que nos podemos asegurar un remate de montanera con el cerdo que tenemos libre en la dehesa".


En cuanto al proceso biotecnológico que se sigue, éste comienza con la propagación de patrones seleccionados por su vigor y tolerancia a enfermedades, y continua con la creación de campos de pies madres.


A partir de aquí, se injertan las variedades productivas sobre los patrones seleccionados para la obtención de plantas de rápida entrada en producción, unas plantas que estarán disponibles para su cultivo intensivo y para densificación en fincas.

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