El asesoramiento, clave en la agricultura

El sector agrario está siendo testigo de muchos cambios y tienen que adaptar cada vez más su metodología y herramientas de trabajo. Estos cambios demandan una atención más personalizada. Hay una guerra que rodea a los costes de producción y a los precios, y esa es la principal razón por la que los empresarios han de asesorarse para saber cómo sacar el máximo partido a su negocio.

Asesoramiento en agricultura para que el agricultor pueda analizar la rentabilidad de su producción y tomar decisiones, acompañado por profesionales en estas gestiones. La solución pasa por recurrir a una asesoría para saber cómo afrontar de manera óptima algunos retos como optimizar el uso de recursos escasos como el agua, asegurar una mayor rentabilidad de las explotaciones, optimizar el consumo energético, conseguir el máximo aprovechamiento de las infraestructuras y equipos hidráulicos, adaptar los cultivos a las condiciones del entorno, especialmente en las zonas con mayor estrés hídrico.

Soluciones de alto valor

Se hace necesario contar con una empresa que acompañe al empresario agrícola para hacer frente a estos retos del sector y mejorar la rentabilidad de sus explotaciones, con soluciones que engloban la mejora en los sistemas de cultivo y un uso más eficiente del agua y la energía.

En la búsqueda de una agricultura más competitiva, moderna y sostenible el agricultor tiene que tener la oportunidad de analizar la rentabilidad de su producción y tomar decisiones, y como es difícil pretender que el agricultor sea un profesional también en todas estas cuestiones, necesita de ese asesoramiento acompañado.

Se hace necesario reinventar para mejorar el negocio

Hay que examinar los gastos para ajustarlos en la medida de lo posible, ver las necesidades reales y cómo se pueden aplicar soluciones tecnológicas para hacer más eficiente la producción. Por ejemplo es posible optimizar el riego, el uso de abonos, aplicar innovaciones en energías sostenibles que de paso proporcionan un ahorro o aspectos como qué tipo de cultivo es más conveniente para cada época y terreno y sobre todo cómo se pueden combinar para ser rentables todo el año.

Diversificación de cultivos

Consiste en no depender de un único cultivo en una parcela agrícola, sino introducir dos o más e ir alternándolos mediante rotaciones. Así el agricultor está menos expuesto ante la variabilidad de precios, las desavenencias climáticas o las plagas, entre otros factores.

Con el objetivo de prevenir situaciones indeseadas hay que mejorar e innovar en las producciones agrícolas; con un asesoramiento legal (que a veces se descuida un poco en este sector) a la vez que innovando y mejorando los sistemas de riego, de abono, de uso de fitosanitarios, de energías, maquinaria, etc; adaptándose a las características concretas de cada negocio.

El futuro del campo pasa por su relación con el medio ambiente

Es un proceso de transformación que han de afrontar las explotaciones agrícolas, por lo que hay que invertir en ser más sostenible. Y aquí entra en juego también un relevo generacional que es clave para salir adelante: renovarse o favorecer la incorporación a la gestión de nuevos agricultores, que contribuyan a mejorar la sostenibilidad y disminuir el daño al medio ambiente. La agricultura de ahora ya nada se parece a la de los años ochenta y actualmente para que una explotación agrícola sea rentable es muy importante contar con un asesoramiento profesional especializado y que transmita confianza.

Hay que hacer una lista de cada problema que pueda surgir en las tareas diarias, realizar un diagnóstico y buscar la forma de tener una cosecha la más sana y productiva posible.