Los apicultores reclaman un mayor control de pesticidas para proteger las abejas

Un mayor control en el uso de los pesticidas, más prácticas agroecológicas y un etiquetado claro sobre la procedencia de la miel son algunas de las demandas de los apicultores que siguen en pie en el Día Mundial de las Abejas.

La patrona de la fundación Amigos de las Abejas, Eva Miquel, ha señalado que están a favor de "todo lo que sea mejorar la información al consumidor" sobre la miel para favorecer la apicultura nacional.

El Gobierno aprobó el martes un nuevo etiquetado obligatorio de la miel que deberá detallar su país o países de origen, lo que identificará mejor la que se ha producido íntegramente en España.

"Llevamos luchando más de cinco años para que aparezca, por orden, el porcentaje de lo que se produce en cada país y si ha sido calentada a más de 45 grados", ha apuntado Miquel, aunque esos puntos no aparecen recogidos en el avance de la norma, todavía sin publicar en el Boletín Oficial del Estado.

Desde la Asociación de Apicultores de Guadalajara, su presidente, Ángel Malo, ha afirmado que "lo aprobado da respuesta a la principal reivindicación de los apicultores a nivel nacional", mientras que el resto de demandas se pueden conseguir "poco a poco".

Para conservar las abejas, la apicultora de Amigos de las Abejas sostiene que sus reivindicaciones se centran en pedir un mayor control de pesticidas, prohibiendo los que sean "fatales" para los polinizadores.

También reclaman más prácticas agroecológicas, diversidad de cultivos e investigación de las patologías que sufren las abejas, especialmente en las pequeñas explotaciones.

El objetivo es evitar que "columnas enteras sigan cayendo muertas, como vemos a diario en nuestros colmenares", según Miquel.

La plataforma "SOSbiodiversidad SOSabejas" ha pedido, por su parte, la prohibición de los plaguicidas tóxicos para los polinizadores y el cese de las fumigaciones en las cunetas de las carreteras.

En todo el mundo, tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para el consumo humano dependen de las abejas y otros polinizadores, cuyo número está disminuyendo de manera "alarmante", según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Ese descenso se debe sobre todo a las prácticas agrícolas intensivas, un uso excesivo de productos agroquímicos y temperaturas más elevadas asociadas al cambio climático.

Además, la FAO ha destacado que la pandemia del coronavirus está teniendo "graves consecuencias" para el sector apícola, afectando la producción, el mercado y los medios de vida de los apicultores, por lo que ha instado a ayudarles a superar esos desafíos.